¡Gracias Vida!

¡Gracias Vida!

Gracias vida por mi niñez feliz despreocupada inocente y de juegos sin fin.

Gracias vida por mis padres amorosos presentes y perfectos para mi formación y deformación involuntaria.

Gracias por mis hermanos con sus claros y oscuros por sus ejemplos valiosos y sus doloroso eventos.

Gracias por el perdón y el perdonar que metiste en mi morral.

Gracias por todos y cada uno de mis amigos que me amaron, que me aman, que aguantaron y me disfrutaron.

Gracias por el regalo de la creatividad y el talento.

Gracias por este instinto rebelde y sabio impredecible y osado.

Gracias por el regalo invaluable de cada revelación que asombrada experimenté y me ayudó a comprender a despertar y a salirme de lo que me enseñaron a creer.

Gracias por el dolor y el placer.

Gracias por la poesía, la palabra y el silencio.

Gracias por esta impagable mente inteligente y persuasiva, engañosa y por instantes asertiva curiosa y retorcida.

Gracias por este corazón que nunca por más absurda que fuera su decisión se equivocó.

Gracias vida por la salud y este cuerpo inquebrantable y por la enfermedad que me mostró mi enorme fragilidad.

Gracias por los maestros disfrazados de mendigos, de enemigos, de terapeutas, de místicos y de vulgares desconocidos.

Gracias por el milagro de mis hijos pacientes, amorosos, tiernos, por sus enseñanzas y sus lecciones y por tantos momentos compartidos con el siempre tan divertidos.

Gracias vida por tanta generosidad desde que nací hasta que me toque partir.

Gracias vida por el amor y la muerte.

GRACIAS por hoy y por siempre. GRACIAS VIDA, GRACIAS INFINITAMENTE.

Ciao.