La clásica idea de que “cosechamos aquello que sembramos” siempre tiene una base de realidad. Ahora bien, lejos de ver esta concepción como algo determinista, hemos de asumirlo más bien como que cada acto tiene su consecuencia.
Cultivar cada día pensamientos positivos es sinónimo de salud. No hablamos de temas espirituales ni de practicar la bondad de forma arbitraria, solo porque así nos lo manda un determinado enfoque religioso o espiritual.
Tener pensamientos positivos es enfocar la vida de un modo más acertado. Si yo deseo que todo lo bueno le acompañe a mi familia y amigos, demuestro que los quiero y que me preocupo por su bienestar.
Ciao.

No hay comentarios:
Publicar un comentario