Nunca te olvides de dar las gracias al que te ofreció su mano, ni a esa persona que te manda un mensaje cuando más lo necesitas.
Dale las gracias a quien te saque de tu casa para invitarte a un café y a la persona que te arranca una sonrisa cuando todo está gris.
No te olvides de dar las gracias a quien te escuche cuando necesites soltar todas tus penas, a quien te abrace muy fuerte solo para hacerte un poco más feliz, dale las gracias a quien te anima, te aconseja, te quiere y nunca te deja caer.
Dale mil gracias al que se quedó cuando todos los demás se fueron... Porque no encontrarás nada en el mundo que valga tanto y cueste tan poco.
Muchas gracias por estar ahí siempre.
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario