Serás feliz si me tomas en serio y sigues mis senderos.
Porque tu vida será plena, será sólida, tendrá sentido.
Comerás del fruto de tu trabajo, encontrarás la alegría, te irá bien.
Eso no significa que no tengas problemas, pero yo te guiaré en el camino.
Esta es la bendición que ofrezco a quien tome en serio mi llamada.
Yo te bendeciré, y verás la prosperidad de los hijos e hijas de Dios todos los días de tu vida.
(El salmo 127 a la manera de Dios)
Ciao.
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