DEJAR DE BUSCARSE...
"Convertirse" significa:
Seguir a Jesús, acompañarle, caminar tras sus pasos.
Pero insistamos en el hecho de que es Dios el que nos convierte...
"Convertirse" quiere decir no buscar el éxito, no correr tras el prestigio y la propia posición.
"Conversión significa:
Renunciar a construir la propia imagen, no esforzarse por hacer de sí mismo un monumento, que acaba siendo con frecuencia un falso Dios.
"Convertirse" quiere decir:
Aceptar los sufrimientos de la verdad.
La conversión exige que la verdad, la fe y el amor lleguen a ser más importantes que el bienestar, el éxito, el prestigio y la tranquilidad de nuestra existencia; y esto no solo de una manera abstracta, sino en nuestra realidad cotidiana y en las cosas más insignificantes...
Pero la conversión no es una autorrealización del hombre; no es el hombre el arquitecto de su propia vida.
La conversión consiste esencialmente en esta decisión:
El hombre renuncia a ser su propio creador, deja de buscarse únicamente a sí mismo y de centrarse en su autorrealización, y acepta depender del verdadero Creador, del amor creativo; acepta que en esta dependencia consiste la verdadera libertad y que la libertad de la autonomía que pretende emanciparnos del Creador no es verdadera libertad, sino ilusión y engaño.
JOSEPH RATZINGER
Ciao.
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