1. EL CIELO.- Anhelar lo bueno, no es malo. El lugar donde habita y espera Dios, el cielo. Con ELLA es posible alcanzarlo con la mano.
2.- LA TRANSPARENCIA. Nunca, el hombre, ha tenido tantos medios para comunicarse y la vez tanto solitario. ELLA como Madre nos hace uno.
3. EL SILENCIO.- Las prisas, los agobios, el estrés … Hacen que vivamos en un permanente “sin vivir”. María meditaba, toda su existencia, en lo más hondo de su corazón. ¿Hacemos bien con nuestro silencio o daño con nuestro ruido?
4. LA ESPERANZA.- Un mundo que no espera se autodestruye. Corre el peligro de caer en una depresión sociológica. Como cristianos, y como hijos de María, estamos convocados a ser hombres y mujeres de esperanza, con optimismo y valor, con coraje y con futuro. No nos dejemos llevar por el pesimismo
5. LA PERSEVERANCIA.- “El que algo quiere, algo le cuesta”. Esta sabiduría popular la queremos expresar ante María con estas piedras. Queremos, como Ella, ser y estar firmes en el amor a Dios, a Jesús y en la acogida al Espíritu Santo. ¿Somos incondicionales con Dios o lo dejamos de lado?
6. CONFIANZA.- Confiar significa dejar prejuicios a un lado. Dar una oportunidad a alguien. Ella dio un gran margen a Dios: Se dio toda.
7. ESCUCHA.- “Quien no escucha, no puede aprender ni crecer”. María, en Nazaret, afinó su oído ante el mensaje angelical. Todos los días, sin darnos cuenta, Dios sigue emitiendo en directo desde el cielo. La Virgen nos ayuda a marcar el teléfono de la oración.
Coloquemos, estas 7 flores de mayo, ante la presencia de María. Que Ella haga florecer en nuestro corazón, en nuestras almas, allá donde estemos…..Una primavera cristiana.
¡FELIZ MES DE MAYO CON LA PASCUA Y MARÍA!
Javier Leoz Ventura
Ciao.
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