Dicen que la vida siempre encuentra la manera, y creo que no hay mejor ejemplo que las flores que rompen el pavimento. Ahí están, creciendo, donde nadie pensó que podrían. Es como si le dijeran al mundo: “Aquí estoy a pesar de todo".
Y eso, me parece, es la esencia de la resistencia.
Cuando me siento incapaz o agotado pienso en esas flores. Si algo tan pequeño puede desafiar el hormigón y encontrar la luz: ¿Cómo no voy a poder yo? Claro, hay días en los que parece imposible, en los que el peso de todo se siente demasiado, pero luego miró lo que me rodea y encuentro señales de que si se puede. Porque la vida es eso: Adaptarse, encontrar caminos donde antes no lo había.
Así que, cuando sientas que no puedes, piensa en esas flores. La clave no está en evitar los obstáculos, sino aprender a crecer a través de ellos. Y si ellas pueden romper el pavimento, tú puedes romper cualquier límite que te pongas.
Ciao.
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