Necesitamos recuperar los motivos para la convivencia. Tristemente, estamos en un momento en que ni las catástrofes unen más allá de ideologías. La historia muestra que al llegar a estos extremos terminamos destrozándonos, y solo después, sobre las ruinas, se recobra la cordura.
La hostilidad ambiental es consecuencia de egoísmos camuflados de preocupación por el bien común. Si de verdad esa fuera la preocupación habría mucho más respeto, diálogo y acuerdo. Pero el verdadero objetivo es el poder y destrozar al rival por el camino.
Todo es arma. El fuego, el transporte, el extranjero, la vida, el dolor ajeno… Todo al servicio del “relato” que convenga en cada ocasión.
Y mientras, los ciudadanos atrapados en un laberinto. El Estado despilfarrando dinero que recauda con voracidad en funciones, cargos y prebendas estériles. La calidad de los servicios públicos desmoronándose. Y más relatos creados por el asesor de turno para edulcorar la situación.
José María Rodríguez Olaizola, SJ
Ciao.
1 comentario:
👏👏👏🙏
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