En familia, Dios, quiso nacer.
En familia, Dios, comenzó a llorar.
En familia, Dios, acogió al pobre y al rico.
En familia, Jesús, se dejó iluminar por una estrella.
En familia, Jesús, reconoció a un nombre: MARIA.
En familia, un Niño, respetó a un hombre: JOSÉ.
En familia, el Dios con nosotros, se inició en el valor de la fe.
En familia, Jesús, recibió agasajos de humildes y regios.
En familia, Jesús, supo lo que fue huir.
En familia, Jesús, recibió aliento.
En familia, Jesús, aprendió a vivir.
En familia, Jesús, sufrió el desprecio de los que no supieron verle ni esperarle.
En familia, Jesús, vio a los pastores cuerpo a tierra y lágrimas en los ojos.
En familia, Jesús, contempló a tres reyes con abundancia de oro, incienso y mirra ofreciéndole.
En familia, Jesús, habló y guardó silencio.
En familia, Jesús, fue perdido y encontrado.
En familia, jugaba, rezaba y cantaba y, en familia, sufrió la incomprensión de algunos de los que le rodeaban.
En familia…¡sí en familia!
¡En familia Jesús fue hijo!
¡En familia, Jesús, fue Niño!
¡En familia, Jesús, fue joven!
¡En familia, Jesús, aprendió a ser adulto!
¡En familia, Jesús, aprendió a mirar a los cielos!
Amén.
Javier Leoz Ventura
Ciao.

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