domingo, 18 de abril de 2010

El tiempo: La medicina que todo lo cura


El tiempo, como el viento, seca las lágrimas.
Como el agua, todo lo disuelve.
Como el fuego, reduce las cosas a cenizas.
Como el sol, todo lo ilumina.
Aclara lo confuso, descubre lo más oculto.

Encuentra lo perdido, propicia la tolerancia.
Reconcilia a los enemigos,
pone a prueba el amor y la amistad.
Extravía a los ambiciosos.
Se lleva las ilusiones y el orgullo,
trae la conformidad.

Quien va contra él, fracasa.
Quien lo aguarda se torna poderoso.
Quien lo acepta como aliado, traba amistad.

Ciao.

1 comentario:

Carlos Cortez dijo...

Pensaste que el caballo era la causa de que anduviera el carro con su carga. Mas sin las ruedas el pesado carro no se moveria. Y estas, sin la lisura del pavimento, no podrian girar. Pero ¿acaso sin el aire andaría el carro?¿Daría el caballo un paso privado de la sustancia que lo nutre? Esta, ¿hubiera crecido sin el trabajo del sol que levantó las aguas del océano y las derramó en la tierra?... ¡Cuán difícil enumerar las causas de una sola cosa que sucede! ¡Y algunos quieren saber por qué y para qué fue creado el universo!
Palabras del camino, El Erial,Constancio C. Vigil