
Siempre decimos que debemos empezar las casas por los cimientos, y la experiencia nos ha demostrado que, una casa bien cimentada es algo firme y compacto, que nada ni nadie la puede derribar.
Con las personas pasa lo mismo. Nuestra naturaleza humana es débil y en la vida, estamos recibiendo envites que nos vapulen a un lado y a otro, haciendo peligrar nuestro equilibrio psíquico.
Debemos ser fuertes a todos esos ataques, creando en nuestro interior unos buenos cimientos, a base de mucha formación, tesón y paciencia.
Nada podrá con nosotros, si nuestra vida está construida sobre una buena base.
También debemos educar a nuestros niños y jóvenes, para que poco a poco vayan creando ellos sus propios cimientos. Una educación recta, pero con mucho amor, les hará ir descubriendo las maravillas de este mundo.
Cimiento es igual a base, a formación. Solamente desde el conocimiento, estaremos preparados para opinar, para discernir entre las opiniones que nos llegan por todas partes.
Desde el exterior tratan de manejarnos como marionetas, para que bailemos al son que nos tocan y nos adaptemos a las costumbres que mandan.
Creo que hay cosas, que por muy de moda que estén, son inaceptables y debemos hablar alto, para que nuestra opinión se oiga, pero debemos tener también las ideas muy claras, para saber diferenciar, entre lo que nos conviene o no.
Ciao.
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