
Hoy me he levantado con ganas de denunciar, y veréis porqué.
Hace unos días me contaron un caso de una chica que siendo discapacitada física, se movía en una silla de ruedas. Era una silla moderna, eléctrica, con velocidades, etc. Aparentemente ella se movía fenomenal por mi ciudad, porque tenía un medio de locomoción que le ayudaba a desplazarse sin problemas. Pero ésta chica hizo una queja ante una amiga mía: se quejaba de no poder ir de compras por mi ciudad, porque en la mayoría de las tiendas encontraba grandes escalones, probadores estrechos, y un sinfín de obstáculos. A esto añadía el problema que es la calle para un disminuido. Esta chica lo comentaba, totalmente resignada, por la situación que vivía, teniendo que depender de su familia, a que le trajeran las cosas que les encargaba, dependiendo totalmente de ellos para estos menesteres.
De verdad, que esto me hizo reflexionar, y pensé que éste caso sería un buen tema de una reflexión, pues no solo es esta chica, sino muchas personas las que están en la misma situación y que tal vez no tengan la oportunidad de hacer esas quejas públicamente. Hoy quiero ser yo su voz y hablar por ellos.
La idea me seguía dando vueltas en la cabeza, y como estaba ya decidida a escribir esta reflexión, con este tema, decidí salir a la calle a comprobarlo por mí misma, para así poder hablar con certeza de lo que yo había visto, en las calles y establecimientos de mi querida ciudad.
Rápidamente, en cuanto salí a la calle, pude comprobar que las quejas de esta chica no eran una rabieta: Tremendos bordillos de aceras, coches mal aparcados, donde se supone que deben pasar las personas, gente corriendo sin ningún miramiento hacia las personas que caminaban más despacio (por la imposibilidad de hacerlo más rápido) propinando empujones y desequilibrios a diestra y siniestra, haciéndoles peligrar su equilibrio a dichas personas, etc...
Es cierto que también vi muchas rampas de acceso a calles y plazas, entradas a edificios adaptadas ya a esas exigencias, pero creo yo que aún son insuficientes. Todavía quedan muchos autobuses sin plataforma de acceso para sillas de ruedas, tiendas que se puedan maniobrar con ellas, sin que la persona que va sentada vaya tirando todas las cosas que hay en las estanterías, etc.
Sé que esto supone un gran esfuerzo de acondicionamiento para todos, pero creo que ellos, los discapacitados, tienes derecho a poder salir a la calle, como alguien normal, sin impedimentos ni barreras que les suponga un esfuerzo o una frustración añadida a sus vidas.
Por todo eso, lo que yo veo cada día, ahí va mi denuncia. Eliminemos las barreras. Ellos también tienen derecho a hacer una vida normal y alguna vez puede que nos toque a nosotros.
Ciao.
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