viernes, 1 de febrero de 2008
Te he hecho a ti
Nos quejamos a menudo de las desgracias y cosas malas que nos suceden y suceden en este mundo nuestro. Casi nunca pensamos que en la mayoría de las veces, la culpa, si no es del todo nuestra, sí influímos mucho, en que estos acontecimientos, ciertamente dolorosos, suceden en parte por nuestra actuación irresponsable, egoísta e insolidaria.
Normalmente echamos la culpa a las instituciones, colectivos, e incluso al mismo Dios, de todas las desgracias que nos pasan.
Mirad lo que cuenta esta pequeña historia. Espero que nos haga reflexionar un poco de cómo solemos actuar:
"Cuentan que una vez un hombre, paseando por la calle, vio a una niña pequeña aterida y tiritando de frío dentro de su ligero vestidito y con pocas perspectivas de conseguir una comida caliente.
Entonces el hombre se encolerizó y le dijo a Dios: ¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para solucionarlo?
Durante un rato, Dios guardó silencio. Pero aquella noche de improviso, Dios le respondió al hombre:
"CIERTAMENTE HE HECHO ALGO. TE HE HECHO A TÍ".
Pensemos en estas palabras y veamos nuestro grado de responsbailidad.
Ciao.
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2 comentarios:
Qué gran verdad que pocos entienden...
Dios no está dormido; está en nosotros.
Qué gran responsabilidad es ser la mano de Dios y no somos conscientes de ello porque, si lo meditáramos bien, seríamos más valientes para actuar en nuestro mundo.
Si nos paráramos a pensar la responsabilidad que tenemos en este mundo iría todo mucho mejor. Creo que, como tú dices, nos falta ser más comprometidos y valientes para denunciar con la voz bien alta, todas las injusticias que hay en el mundo.
Un abrazo y gracias por pasar por este humilde espacio.
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