martes, 22 de abril de 2008

Decálogo de la Serenidad (Juan XXIII)



I.- Sólo por hoy, trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida de una vez.

II.- Sólo por hoy, tendré el máximo cuidado de mi aspecto. Cortés en mis maneras; no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.

III.- Sólo por hoy seré feliz en la certeza que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.

IV.- Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten a mis deseos.

V.- Sólo por hoy dedicaré diez minutos a una buena lectura, recordando que como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

VI.- Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

VII.- Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

VIII.- Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

IX.- Sólo por hoy creeré firmemente (aunque las circunstancias demuestren lo contrario) que la Providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie existiera en el mundo.

X.- Sólo por hoy no tendré temores. De una manera particular no tendré miedo a gozar de lo bello y de creer en la Bondad.

JUAN XXIII.

Ciao.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Positivo plan de vida este que nos propones. ¿Sabes?, en fechas próximas estaré por tus tierras.
Un abrazo
Exnume

JAVI DE JAEN dijo...

Hubiera sido un buen Papa para el siglo XXI.

lojeda dijo...

Tienes razón Javi, con su bondad y su sabiduría, hubiera gobernado muy bien a esta Iglesia tan revuelta.
Un besazo.