Sol y Viento

Un día discutían el Sol y el Viento sobre cual de los dos era el más fuerte. La discusión fué intensa y larga, porque ninguno de los dos quería ceder.
En plena discusión vieron que por el camino se acercaba un hombre hacia ellos y decidieron medir su fuerza con él.
El viento dijo:
- Ya verás como sólo con acercarme al él, desgarrare su ropa.
Y sopló y sopló con todas sus fuerzas, pero cuando más soplaba, el hombre más se aferraba a su capa y seguía avanzando, sin que el viento pudiera con él.
Encolerizado el viento, descargó sobre el caminante lluvia y nieve, pero nada consiguió que se detuviera y siguiera con su camino.
Entonces el viento comprendió que no era lo sificientemente fuerte, como para desprenderlo de su capa.
El Sol sonreía asomado entre dos nubes. Entonces comenzó a despreder un suave calor sobre el caminante, recalentando la tierra, hasta el punto que el hombre tuvo que desprenderse de la capa para disfrutar del dulce calor.
- Ya ves, dijo el Sol al Viento, como con bondad se consiguen más cosas que con violencia.

Reflexionamos:

Las personas deberíamos pensar con detenimiento acerca de nuestra acciones. Solemos utilizar la ironía, la violencia, la agresividad, la burla para tratar de conseguir nuestros objetivos.
No nos damos cuenta en que la mayoría de las veces, si utilizamos esos métodos, difícilmente los alcanzaremos.
Con una sonrisa podremos conseguir mucho más que con el más fuerte de los gritos.
Podemos hacer la prueba y ponernos en el lugar de los demás, para comprobar como aceptaríamos nosotros la situación.
Qué preferimos:
¿Un insulto o una sonrisa?
¿Una bofetada o una caricia?
¿Una frase irónica o una dulce palabra?
Pensemos que los demás seguramente, prefieren lo mismo que nosotros... Entonces debemos tratar a los demás como a nosotros nos gustaría que nos trataran... y comprobaremos que todo nos irá mejor... Que el mundo irá mejor... Que nuestra vida irá mejor... Y sobre todo y lo más importante es que... HAREMOS FELIZ A DIOS.

Ciao.