
Vivimos en una sociedad donde hay tantos ruidos, tantas relaciones diversas, y sin embargo, tanto aislamiento, tantas palabras huecas, tantos discursos vacíos, tanta farsa...
Esta afirmación no es derrotismo; ni tan siquiera queja. Pero a veces podemos sentir nostalgia de alguna relación profunda, íntima, gratuita, plena, alegre, retadora y al tiempo vivificante.
¿Es posible, Dios, que tú respondas a esa inquietud?
Mira a tu lado, a tu alrededor... y busca ese rostro que te necesita, esas manos que quieren estrechar las tuyas, ese corazón triste que consolar, ese abrazo que dar... Allí verás el verdadero rostro de Dios.
Ciao.
4 comentarios:
Me gusta todo en este blog, que gracias a tu visita he podido conocer. Estoy leyendo tus anteriores entradas y me gusta tener un proyecto de vida, me gusta tomarme un tiempo para saborear la vida, la familia…me gusta como dices en esta de hoy encontrar a Dios en los cercanos. Y en este blog lo encuentro. Voy a venir a menudo buscando esta paz y pensamientos para meditar. Muchas gracias.
Muchísimas gracias Fran por tus palabras tan bonitas. Eso me anima a seguir escribiendo y comunicando esperanza a los amigos que me visitan.
Es importante en esta vida, dar a conocer la verdad, porque estamos necesitados de esperanza y de Fe.
un saludo
Si que responde, si que habla, si que nunca deja de esperarnos. La cuestión es aceptar su respuesta que aveces es si, no o simplemente silencio... Esa es la más difícil. Un abrazo.
Logeda, te lanzo un DESAFIO, si quieres pasate por mi blog a recoger el meme.
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