martes, 17 de junio de 2008

Hágase tu voluntad


Cuando rezamos el Padrenuestro, y le decimos a Dios "que se haga su voluntad en la tierra y en el cielo", quiero pensar que es esos momentos todos sabemos lo que decimos, y que no lo rezamos de una manera automática, sino que somos conscientes en ese momento de saber lo que estamos pidiendo.

Aceptar la voluntad de Dios es, acatar en todo momento lo que Él nos manda, sin preguntas ni reproches.
Debemos estar siempre abiertos a la voluntad de Dios como lo estaban Jesús y María.
Normalmente decimos: "Sea lo que Dios quiera", pero cuando Él nos pide algo que supone que hagamos un pequeño sacrificio, o una gran renuncia, nos sublevamos y enfadamos, porque pensamos que es demasiada carga, para nuestra débil condición y le pedimos y suplicamos, que nos quite ese dolor o esa pena.

Si recordamos la súplica que Jesús hizo mientras oraba en el Huerto de los Olivos, al ver cerca la hora de su muerte, vemos que también pidió al Padre que "si era posible, pasara de Él el cáliz de la Pasión", pero a diferencia de nuestras peticiones Él añadió: "Pero no se haga mi voluntad, sino la Tuya".

Jesús, como hijo obediente, comprendió que la voluntad de su Padre, era sufrir y morir por toda la humanidad, y aceptó todo lo que eso llevaba consigo.
Decir sí a la voluntad de Dios es, decir sí en todo momento y ofrecer por toda la humanidad nuestro dolor. Es exponernos a lo desconocido, pero confiados siempre en que nuestro Padre, no nos mandará nada que no podamos soportar. Es en definitiva, vivir siempre con la mirada puesta solamente en Dios, sabiendo que Él nos quiere con el amor más grande que se haya podido sentir, y con la certeza de que con ese gran amor nada podemos temer.

Ciao.

5 comentarios:

Ludmila Hribar dijo...

No es faci decir a conciencia "que se haga Tu voluntad" - vaya si es hasta dificil - pero què consuelo saber que El nos ama a pesar de todo y contra todo y solo El sabe y conoce nuestras verdaderas necesidades y solo quiere nuestro bien. Gracias Lourdes.

alter-ego dijo...

Te mereces un mimo,te ruego que pases por mi blog.Gracias.

www.martin-almiron.es

lojeda dijo...

Gracias a ti ljudmila por tus palabras, y a ti Martín por el mimo.

Ciertamente es difícil decir SI a Dios y "´Hágase tu voluntad" con todas las consecuencias, pero es gratificante sentir su fuerza, para aceptar la voluntad de Dios.
Un abrazo para los dos

Anónimo dijo...

CREER EN DIOS esa es nuestra fuente de la fortaleza, que suerte tenemos de conocerle, y ver sus maravillas, con respecto a que no habla, no estoy de acuerdo, DIOS SIEMPRE NOS HABLA, LO QUE OCURRE ES QUE A VECES NOSOTROS NO SABEMOS ESCUCHAR.

SALUDOS LOURDES.

Anaroski dijo...

ESTIMADA LOURDES:

URGENTE QUE VISITES MI BLOG.

SALUDOS

anaroki.blogspot.com