Derechos Universales Espirituales

Ante la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, creo que es bueno recordar la Declaración de Derechos Universales Espirituales, a los que cada ciudadano libre tiene derecho (valga la redundancia).
Sería bueno que este inepto ministro que nos han colocado, hablo del impresentable Bermejo y de la señora (por llamarla de alguna manera) vicepresidenta, se los leyera, y nos dejara a cada uno ejercer y practicar las creencias y cultos que nos apetezca, según creamos oportuno y el cuerpo y nuestra Fe nos pida. Con su paternalista actitud disfrazan de libertad ciudadana, de posible discriminación hacia otras creencias, etc. lo que claramente se ve que es una pura venganza a todo lo que no sea su ideario socialista.
Después de escuchar hoy los discursos de los participantes en el congreso del PSOE, creo que se nos vienen tiempos difíciles a los cristianos, porque parece que están dispuestos a atarnos y amordazarnos, para que de nuevo vivamos en las catacumbas, diciéndonos también, quién debe nacer, y cuándo tenemos que morir. Pienso que la cosa ya se está pasando de castaño oscuro, y o nos movilizamos y hablamos claro y alto, o a este paso nos comerán el terreno, como ya lo están haciendo, y tendremos que vivir siempre con el miedo de que nos tachen de antipatriotas, derechones o de ultras.
Alcemos la voz y hablemos defendiendo nuestro ideales, lo mismo que ellos tratan de imponernos los suyos. Somos libres y nada ni nadie nos va a mermar nuestra libertad.
Aquí os los dejo para que les deis difusión.


I.- SOBRE LA DISCRIMINACIÓN
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que su sistema de creencias no les discrimine por razones de edad, sexo, condición social o interpretación divergente.

II.- SOBRE LA VIOLENCIA
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que no se aleguen motivaciones religiosas para incitar a la violencia contra otras religiones o grupos humanos.

III. SOBRE LA POLITICA
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que su sistema de creencias no esté ligado al poder político.

IV.- SOBRE LA IGNORANCIA
Todos los seres humanos tienen derecho espiritual a que su sistema de creencias no se apoye en la ignorancia de las personas para incitarlas a una sumisión sin dignidad.

V.- SOBRE EL FANATISMO
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que no se fomente el fanatismo dentro de su organización religiosa y se promueva y respete otras concepciones de la Divinidad o del Universo.

VI.- SOBRE LA SUPERSTICIÓN
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que no se definan como dogmas o principios de validez universal las ideas o prácticas introducidas en el transcurso del itinerario histórico de su sistema de creencias.

VII.- SOBRE EL TEMOR
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que su sistema de creencias les abra una vía a la esperanza sin fomentar el temor enajenador.

VIII.- SOBRE LAS JERARQUIAS
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que la organización jerárquica de su sistema religioso no imponga sus propias opiniones en razón de su cargo o intereses creados de gremio o de poder mundano.

IX.- SOBRE LOS LIBROS SAGRADOS
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que no se impongan interpretaciones literales o parciales de sus escrituras religiosas —por muy sagradas que se consideren éstas— cuando resultan en oposición con los principios de validez universal antes citados.

X.- SOBRE LOS LUGARES SAGRADOS
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a utilizar lugares considerados sagrados o de oración y peregrinación, y a compartirlos con otros seres humanos sin distinción de credos o razas.

XI.- SOBRE LA TOLERANCIA
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que ninguna religión o creencia se atribuya en exclusiva la idea de Dios Universal.

XII.- SOBRE EL RESPETO A LA VIDA
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que su organización religiosa proteja la vida humana y animal, sin prácticas de mutilación ni tortura física o psíquica.

XIII.- SOBRE EL LIBRE ALBEDRIO
Todos los seres humanos tienen el derecho espiritual a que su sistema de creencias respete su libre albedrío —es decir, su capacidad de escoger en libertad— sin someterles a presiones que dañen su integridad física o mental.

Ciao.