Cuenta la historia, que una serpiente comenzó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía asustada y a toda velocidad de la predadora, pero ella seguía siempre atrás.
Huyó durante un día... dos días... y al tercer día, ya sin fuerzas la luciérnaga frenó y dijo a la serpiente:-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro a otorgar ese privilegio a nadie, pero como te voy a devorar... pues pregunta.-¿Pertenezco a tu categoría de alimentos?
-No -contestó la serpiente...- -¿Te he hecho algún mal? -No... -volvió a responder-.
-Entonces, ¿porqué quieres terminar conmigo? -siguió la luciérnaga-.-¡¡PORQUE NO SOPORTO VERTE BRILLAR...!! -terminó diciendo la serpiente-.
Aunque nos persigan las SERPIENTES, por favor no dejemos de brillar. Recordad que "SOMOS LA LUZ DEL MUNDO".
Ciao.
2 comentarios:
Muy bueno Lourdes.
Gracias ljudmila por tu comentario.
¿Qué mala es la envidia verdad? ¡Pobre luciérnaga!
Un abrazo
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