Aquí va la tercera entrega de lo que mi amigo Luis Fernando tiene escrito en su blog.
Otra historia tremenda. Esto le ocurrió en el mes Marzo. Estaba casi recién llegado. Él se fue a finales de Enero de 2008. Los dos post anteriores, son de abril y de junio. Éste es el primero que escribió. Hasta ahora estos son las más importantes y que merecen la pena leerse, porque tiene poco tiempo para escribir. Si actualiza su blog, prometo editarlo en el mío, para que esteis al día de su vida.
Aquí os lo dejo:
9 marzo domingo
Hoy hice la comida, no sé porqué, bueno si, hice bastante,una pipirrana con tomate, patata y atún. Cuando estábamos a la mesa se oye llamar a la puerta. Son dos niños... no, después son cuatro. Entran tímidamente, los conocemos porque son vecinos. Uno de tres añitos, los otros de seis, siete y nueve, más o menos. Uno de ellos, Lenin se me acerca y disimuladamente me dice: “no fuéramos almorzado”. Compartimos lo que quedaba, que hoy milagrosamente era bastante, con los cuatro. Era duro ver a estos pequeños con hambre, verlos comer con ansia y acabar con todo. El más pequeño, una vez comido, después de pedirme un pancito, comenzó a correr y dar vueltas por la casa. Parece que había recobrado energías y alegría. Qué sensación más hermosa al mismo tiempo. Una realidad común aquí y para mi una novedad.
10 de Marzo 08
Estamos viviendo momentos de tensión política con el país vecino de Colombia; momentos también en que se está forjando la nueva Constitución de este país, momentos de gran violencia en nuestras calles y violencia que nos salpica desde la frontera. Hagamos porque estos problemas no nos desanimen, no nos quiten las utopías de las bienaventuranzas. Tenemos que ser soñadores para poder ser presencia del Reino. Somos don de Dios, no piedra en el zapato de nadie, cada uno de nosotros somos don. Así hemos de mirar a los colaboradores, en lo bueno y en lo menos bueno. Hemos de saber descubrir las señales de esperanza que están.
El esfuerzo del evangelio, de la evangelización nace del amor a la gente, por el amor que tenemos le llevamos lo mejor que poseemos, comenzando por los últimos, los más alejados. Como testigos de la bondad del Padre todo lo humano nos interesa.
Queremos una iglesia cercana a la gente, es esa cercanía la que debe condivionar nuestra agenda, nuestra programación, nuestro horario: ellos son la prioridad. Acompañar al pueblo por los caminos, interesarse por la vida de la gente, ser pueblo con tu pueblo, cuanto más iglesia eres más pueblo eres, presencia de Cristo Salvador en medio del mundo.
Hemos de ser hombres y mujeres comunitarios, que tengamos pasión por la unidad, por la comunidad, con un sentido adulto de comunidad. Saber compartir tanto en la planificación pastoral como en la ejecución. Somos enviados a Esmeraldas “para que nadie se pierda”,como dice el evangelio, para que tengan vida y vida en abundancia, todos.
Palabras de nuestro obispo Eugenio en el último encuentro de pastoral del Vicariato. Da gusto escuchar cosas así de nuestros pastores.
Ciao.
6 comentarios:
Yo pienso que nuestros sacerdotes tendrían que salir más a menudo por la calle,dejarse ver y comunicar más con las personas.
¿cuantos sacredotes ves por la calle? muy pocos la mayoría van vestidos de civil y para mí no es ético.
Estoy de acuerdo contigo y voy más allá, yo los mandaría obligatoriamente ha hacer una experiencia misionera, para después poder apreciar lo que tienen en estos países dónde la abundancia de todo está presente en la vida cotidiana.
Gracias Martín por tus comentarios
¿Te vas a aclimatando ya a la nueva vida después de las vacaciones?
Un abrazo
No se porque...estos ultimos días que llevo leyendote me haces, que en mi cabeza, afloren muchos recuerdos; "mira tu por donde" hoy me he acordado de sembradores de estrellas...
Un abrazo fuerte.
Javi
La verdad es que recordar a Luife, es recordar muchos momentos vividos con él en la Delegación de Misiones, y eso lleva a recordar también Sembradores de Estrellas, y los momentos claretianos que hemos vivido durante tantos años, porque ahí se demostraba que estábamos vivos.
Con este post, termino las peripecias de Luife, porque la falta de tiempo y los problemas de conexión, no le dejan conectarse y editar mucho, pero estoy segura que no serán las últimas, porque según me cuenta cuando hablamos por messenger, la situación está fea y tiene para escribir un libro.
Como se suele decir "continuará"...
Besazos a los dos
Querida Lourdes:
En cuanto tengas más noticias las escribes, y si puedes hazle saber a tu amigo que ayuda a mucha gente con su testimonio. Por otra parte, ¿este post no debería ser el dos?y el dos el tres. Lo digo por los niños se marcharon en el anterior, o a lo mejor será coincidencia en los nombres. Es una tontería a lo mejor, pero es que los he leido con todos sus puntos y sus comas.
Un beso y gracias por compartirlos con nosotros.
Ana, tienes razón, esta tercera entrega, es el primero que publicó.
Yo pensé editar sólo el primero que puse "La denuncia de un amigo misionero", pero al ver lo interesantes que eran y lo que a mi me habían conmovido, edité el siguiente "Quién se resiste a un niño", y pensé que era interesante editar este tercero, pero en realidad este es el primero que editó en su blog también impactante.
El primero que editó era sólo para contar las peripecias del viaje para mantenernos informados a los amigos.
Por eso van en orden ascendente.
No te preocupes que si pone algo interesante lo publicaré. Ya le he avisado a él para que sepa que están editados aquí.
Gracias por tu comentario.
Un besazo y buenas madrugadas.
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