DERECHOS DEL MENOR
La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, de 1989, supuso un notable avance en la consideración del menor como sujeto autónomo de derechos y como individuo especialmente protegido. La Convención, ratificada por la práctica totalidad de los países del mundo, establece como principio básico de actuación de cualquier institución, pública o privada, el interés superior del menor. Los derechos reseñados a continuación son un resumen básico de lo que establece este importante texto legal.
LOS NIÑOS TENEMOS DERECHO A:
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Todos los niños del mundo debemos disfrutar de los mismos derechos sin que haya diferencias por nuestro origen, sexo, idioma, religión, posición económica o familiar.
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Todos tenemos derecho a tener un nombre y una nacionalidad desde nuestro nacimiento esto es, a que se nos identifique y diferencie de otras personas y a formar parte de una nación que nos permita integrarnos y ser aceptados.
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Derecho a vivir con salud y bienestar, o sea, a tener acceso a los servicios sanitarios y médicos que podamos necesitar, así como a alimentación y vivienda.
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Derecho a tener una familia en la que sentirnos arropados y que nos brinde apoyo y orientación de acuerdo a nuestra edad. Si no tenemos familia, las autoridades tienen la obligación de cuidar especialmente de nosotros.
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Derecho a recibir una educación que nos permita crecer en igualdad de condiciones y tener las mismas oportunidades.
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Derecho a jugar y a disfrutar plenamente de la cultura y del arte.
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Derecho a recibir cuidados especiales, sanitarios, de atención y educativos, si tenemos alguna discapacidad, física, mental o sensorial.
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Derecho a tener una protección especial para poder desarrollarnos física, mental, moral y socialmente de una forma adecuada.
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Derecho a ser los primeros en recibir protección y auxilio.
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Derecho a que nos protejan de cualquier forma de explotación, crueldad y abandono.
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Derecho a que se nos eduque en la solidaridad, comprensión, amistad y justicia entre los pueblos.
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Los niños podemos denunciar, solos o con la ayuda de otras personas, todo aquello que nos hagan, a nosotros o a otros niños y todo lo que veamos que está mal a nuestro alrededor.
2 comentarios:
Cuando pulsé en el enlace desde Cope.es, no me esperaba esto.
Tus palabras, y en especial los artículos sobre los derechos de los Menores, han conseguido mis lágrimas.
No ha sido una vida fácil, aunque sé que muchos lo han pasado peor, y eso que tenía una familia, aunque daba lo mismo.
Pero quiero dar testimonio de que cuando uno cae, siempre puede elegir levantarse y avanzar.
Si yo, que he estado tirado en la calle y ahora tengo una vida de clase media, he salido adelante, muchos pueden hacerlo.
y a los que no, LOS MENORES ABANDONADOS, nosotros les ayudaremos.
¿Cómo podemos hacerlo, Lourdes?.
Muchas gracias por tus palabras y tu visita, Anónimo.
Dejas un testimonio muy valioso, de esperanza para otras personas, que como tu lo han pasado mal, porque las estás animando a luchar por una vida mejor.
Un saludo
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