martes, 30 de junio de 2009

Érase una vez una flor...


Era una vez una Flor...

Era una vez una flor que nació en medio de piedras. Quién sabe como, consiguió crecer y ser una señal de vida en medio de tanta tristeza...
Pasó una joven y quedó admirada con la flor. Luego pensó en Dios.
Cortó la flor y la llevó a la iglesia. Una semana más tarde la flor había muerto.

Pasó un hombre, vio una flor, pensó en Dios, agradeció y la dejó allí; no quiso cortarla para no matarla. Mas, días después, vino una tempestad y la flor murió...

Pasó una niña y vio que aquella flor era parecida a ella: bonita, pero sola. Decidió volver todos los días. Un día la regó, otro día le trajo tierra, otro día la podó, Otro le hizo un cantero, le colocó abono... Un mes después, donde había piedras y una flor, ahora había un jardín.

ASÍ SE CULTIVA UNA AMISTAD . . .
Y como no siempre la distancia nos permite cultivar las amistades ... espero que esta pequeña historia nos pueda ayudar a mantener vivo el cariño que tenemos en cualquier rincón del planeta.
No vale solo con recordarlos. A veces un pequeño detalle, nos puede ayudar a mantener viva esa amistad, porque como la flor de la historia, debemos cuidarla cada día, y no solo contemplarla y recordarla.

Ciao.

2 comentarios:

Fabi dijo...

Un pequeño detalle que llega al corazòn...
un beso da Roma con cariño, amiga, aqui estoy para recordarlo...

lojeda dijo...

Otro beso grande para ti, amiga romana, y gracias por tu visita