La seducción de Dios

Esta canción ha sido el canto de comunión de la Misa que he asistido hoy domingo.
Mientras la escuchaba, me recreaba en la letra de la canción a modo de oración, porque si la escucháis con tranquilidad, es la oración más bonita que se le puede hacer a Dios. Es nuestra respuesta a su llamada.
"ME HAS SEDUCIDO SEÑOR...", y pensaba en el poder de Dios para "enganchar" el corazón de sus hijos, e invitarlos a seguirle sin miedo.
¿Quién es capaz de no seguir a una persona que te lo ha dado y te da todo en la vida? ¿Quién no es capaz de "enamorarse" de Alguien que te regala cada día a manos llenas, sin pedirte nada a cambio? ¿Quién no es capaz de responder la llamada de un Padre generoso, que nos perdona cada día nuestros pecados, sin tener en cuenta lo graves que hayan sido?
Hoy domingo, las tres lecturas eran de la "La llamada de Dios a los hombres":
Dios llamó al Profeta Amós; "Ve y profetiza a mi pueblo"; Pablo, en su carta a los Efesios, les dice: "Nos eligió en Cristo, antes de crear el mundo"; y en el Evangelio de Marcos: "Les dió poder sobre los espíritus inmundos".
Dios nos sigue llamando y esperando nuestra respuesta. Él espera que como los Profetas y los Apóstoles, sigamos evangelizando este mundo y quiere personas valientes que hablen de Él con palabras y con obras, y que lo manifiesten en medio de un mundo descreído y secularizado.

Esta canción nos debe invitar a dejarnos "seducir por Dios" o a responderle con generosidad, si ya nos hemos dejado seducir.

Ciao.