
Cuenta conmigo, Señor.
Porque me lo pides, Tu … porque me lo pides, te digo que puedes contar conmigo.
En medio del mar agitado de la vida, tú me envías a los demás, para que sea testigo del Evangelio; para que sea entre ellos y para ellos, ese «Pan partido», con que tú quisiste que te hiciéramos presente.
Hazme testigo de tu vida entregada:
mi corazón, llénalo de tu amor;
mis ojos, llénalos de tu ternura;
mis oídos, de tu atención;
mis pies, de tu diligencia;
mis manos, de tu entrega.
Gracias anticipadas, Señor, por la vida que pueda hacer crecer.
Y gracias, sobre todo, por la vida que has hecho nacer en mi corazón.
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario