martes, 18 de agosto de 2009

¿Para qué sirve un minuto?

Un minuto sirve para sonreír.
Sonreír para el otro, para tí y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
Se necesita un minuto apenas, para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda nuestra vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser.
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
En un minuto se puede comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de muchos minutos.
De todos los minutos que hemos vivido y disfrutado.
Un minuto... ¡Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta!... Pero también, ¡Cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas!
Decimos que "un minuto" y no es nada.
Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también, deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no la veremos más.
Un minuto... parece increíble... parece tan poquito... y sin embargo nos puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último de tu vida".
Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más bonitas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana".

Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...
Vive cada minuto intensamente.
La vida es Hoy... Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.

Ciao.

4 comentarios:

Anaroski dijo...

Pues un minuto también sirve para pensar en esa amiga a la que tanto aprecias, y pasarte por su blog, llamarla o visitarla. En este caso, visita al blog por el colacao. Besitos guapa.

lojeda dijo...

Gracias por esta visita "minutera", jajajaja.
Un besito y a ver si nos normalizamos una vez que pase el verano, y volvemos al saloncito que con estos calores estamos todos descontrolados.

Ángel dijo...

Muy Bonito y educativo Lourdes,
lo aproechare para hacer alguna presentación, llevas razon a ver si ya nos normalizamos.
Abrazos

lojeda dijo...

Gracias Angel por tus palabras. Un abrazo grande para los dos