jueves, 20 de agosto de 2009

La importancia de la alegría

Para que vuestra alegría sea completa Dios ama al que da con alegría. El mejor medio para manifestar nuestro agradecimiento a Dios y a los demás, es aceptar todo con alegría. Un corazón alegre es al mismo tiempo, como naturalmente, un corazón ardiente de amor. Los pobres se sentían atraídos por Jesús porque en él habitaba algo mayor que él, irradiaba esta fuerza a través de sus ojos, sus manos, en todo su cuerpo. Todo su ser manifestaba la entrega de sí mismo a Dios y a los humanos.

¡Que nada nos pueda preocupar de tal modo que nos llene de tristeza y de desánimo, que nos quite el gozo de la resurrección! La alegría no es una simple cuestión de temperamento cuando se trata de servir a Dios y a las almas. Siempre la podemos acoger. Esto es una razón más para intentar adquirirla y hacerla crecer en nuestros corazones. Incluso, si tenemos poco para compartir, siempre nos quedará la alegría que nace de un corazón enamorado de Dios.

Por todas partes del mundo, la gente está sedienta y hambrienta del amor de Dios. Nosotros respondemos a esta necesidad cuando sembramos la alegría. Es una de las mejores fortalezas contra la tentación. Jesús puede tomar plena posesión de un alma que se abandona en él con alegría.

BEATA TERESA DE CALCUTA

Ciao.

4 comentarios:

Fabi dijo...

La vida sin un poco de alegria se vede de una manera diferente!
Se nota pronto cuando los ojos estan tristes y tambièn el alma.
Bonitas palabras, como siempre...

un bacio per te, bella, a presto...

lojeda dijo...

Yo opino igual, Fabi. Hay demasiadas personas tristes en este mundo y pienso que si tuviéramos más optimismo a la hora de afrontar los problemas nos iría mucho mejor.
Un besazo grandote

Angelo dijo...

Y el futuro en España, necesitará grandes dosis de alegría y de gozo en la Fe. Dentro de pocos años, Estaremos en un porcentaje alto de personas mayores, de personas psiquicamente desequilibradas, ahí tenemos que estar. Dando esperanza, amor y humor. Me has alegrado lo que queda de jornada. Gracias

lojeda dijo...

¡Qué razón tienes, Ángel! Yo creo que somos las personas mas mayores las que tenemos más optimismo o al menos nos tomamos la vida concierta filosofía.
No sé si será por la fe o por la experiencia que tenemos, que ya pocas cosas nos preocupan de verdad.
Los sofocones innecesarios no son buenos para la salud y reírse añade vida a los años.
Gracias por tus palabras y un abrazo.