De cargos y carguillos, políticos y politiquillos

La situación política que tenemos es España está cada vez más deteriorada y es más desastrosa. De eso estamos todos convencidos y me imagino que cada vez más cabreados.
Hace un par de días, saltaba la noticia de que una diputada del grupo socialista, pedía 12.000 euros, para viajar a Chile, a un encuentro de la lengua española.
Esto hace que me pregunte, ¿Qué clase de catadura moral, personal y política tienen aquellos que nos gobiernan, y que son capaces de pedir esa cantidad de dinero para pasar unas grandes vacaciones en Chile? Parece ser que, la susodicha diputada, ni es especialista en lengua, ni nada que se le parezca. Con la crisis que estamos viviendo, y los dramas familiares que a diario conocemos, por el paro y la pobreza que se ha instalando en España, personas como ésta y otras muchas, se van de vacaciones, disfrazándolas de reuniones, y nosotros nos quedamos tan frescos.
Y es que... ¿Os habéis dado cuenta la de ministros, delegados, secretarios, sub secretarios, portavoces, concejales y concejalillos, consejeros y consejerillos que tenemos en España...? Eso sin hablar a las personas que contratan para hacer comisiones y subcomisiones...
Es alucinante la de gente que hay chupando del bote, sin dar palo al agua, y que nosotros, con nuestro esfuerzo diario y nuestras penurias económicas estamos pagando.
Es alucinante que haya más funcionarios públicos, que personas trabajando en la empresa privada. Es alucinante que después de pagarles grandes sueldos y grandes dietas, salgan haciendo declaraciones como las que escuchamos el otro día de la señora López, o las barbaridades sin fundamento a las que nos tienen acostumbrados la Pajín y Pepiño, entre otros a diario.
Esto sin valorar la corrupción de los integrantes de algunos políticos, alcaldes y concejales, que acostumbrados a trabajar toda su vida con sueldo fijo y un horario estricto, encontraron en la política, una manera fácil de hacer dinero, de llevárselo fácil, a costa de chanchullos bajo cuerda.
Parece ser que muchos de estos señores y señoras, no saben lo que es la dignidad, la decencia, la moral personal, la auténtica vocación política, o sea de servicio, y todo aquello que una persona con verdadera vocación política debe tener.
Para ellos, y para mantener sus cargos es mucho más importante, la mentira, el insulto fácil, la demagogia barata, el beneficio económico, y el "todo vale", con tal de seguir chupando de las arcas del Estado, aun a costa de que sus votantes y su país, comunidad o municipio, se queden en la más grande de las ruinas.
A todo este caos, hay que añadir el juego que los sindicatos paniaguados están contribuyendo a la ruina total. Esa serie de líderes sindicalistas, liberados ellos, que solo saben hacer declaraciones, pero poco más, porque con sus subvenciones aseguradas, son capaces de vender a sus propia familia, con tal de no perder en cómodo puesto en que están acomodados. Podo defender, pero si mucho declarar.
Creo que a a partir de ahora nuestro voto debe valer un imperio, y debemos pensárnoslo mucho a la hora de depositarlo.

Ciao.