sábado, 13 de marzo de 2010

Callar




Callar las cualidades propias es humildad.

Callar las buenas obras del prójimo es envidia.

Callar para no herir la susceptibilidad es delicadeza.

Callar los defectos propios es prudencia.

Callar los defectos ajenos es caridad.

Callar las palabras inútiles es sabiduría.

Callar para escuchar es educación.

Callar a tiempo es discernimiento.

Callar junto al que sufre es solidaridad.

Callar cuando se ha de hablar es cobardía.

Callar ante el fuerte es sometimiento.

Callar ante el débil es magnanimidad.

Callar ante una injusticia es complicidad.

Callar cuando te humillan es andar en la verdad

Callar en los momentos de dolor es virtud

Callar ante la injuria es fortaleza.

Callar para mejor amar es santidad.

Ciao.

2 comentarios:

Angelo dijo...

Esta lista habría que repartirla en muchos lugares de nuestra sociedad. Me ha encantado. Como siempre me preguntas por mi alud, te digo que voy poco a poco mejorando, pero aún estoy limitado. Tengo dolores que se acentúan con la fibromialgia. ayer tuve un día de viernes de cuaresma. Tuvieron que darme opiaceos para calmar el dolor, pero es normal. La zona abdominal es delicada. Los 62 puntos que me dieron tardan en dejarme tranquilo. Ayer tuve el don de poder ofrecer por todos mis amigos y ahí estabas tú. Un beso. Unidos en el Rosario de hoy

lojeda dijo...

Contesto a tu comentario, una vez que ya sé que ta han dado el alta médica y eso es una gran alegría para todos tus amigos.
No he tenido mucho tiempo este fin de semana para entrar en mi blog, y por eso te respondo hoy, pero no quería dejar de dedicarte una palabrillas desde aquí.
Dicen que el silencio es bueno, pero muchas veces, podemos hacer mucho daño con nuestros silencios y omisiones.
Un beso grande