martes, 9 de marzo de 2010
“¡ES MI VIDA!… Está en tus manos”
Con este precioso lema la Conferencia Episcopal Española, ha lanzado hoy, la nueva campaña a favor de la vida y en contra de la ley del aborto.
Es misión de todos nosotros, como católicos, darla a conocer e intentar que este lema cale en toda la sociedad.
Nosotros, como creadores de vida por la ayuda de Dios, somos los responsables de mantenerla y de cuidarla, y no de aniquilarla.
Para apoyar esta campaña, aquí os dejo el testimonio de la experiencia de un padre de Sevilla, que en la concentración del 7-M, lo leyó como prueba de que, por muchos problemas que se tengan en un embarazo, los padres, siempre tienen que defender y salvar la vida del no nacido.
Testimonio concentración 7 marzo 2010 en Sevilla:
Soy Borja, casado con Angela. Tengo seis hijos, cinco ya nacidos y uno en camino. Me han invitado de la organización porque me conocen para que cuente mi experiencia en relación con el aborto, y os la cuento encantado.
El tercer embarazo de mi mujer fue muy complicado y angustioso. En la 9ª semana de gestación, el ginecólogo detectó en la ecografía un problema, que confirmó en la semana 12.
Se trataba de un higroma quístico, un signo de alteraciones cromosómicas, asociado a cardiopatías u otros síndromes.
Pasamos un embarazo muy angustioso y varias personas nos recomendaron que debíamos abortar al bebé. Yo sentí cómo todo nos empujaba a esto, la sociedad no te da un mensaje positivo en cuanto a la paternidad, más si hay dificultades, todo lo envuelve de negatividad, y sientes miedo a lo desconocido y el miedo te puede llevar a hacer cualquier cosa de la que luego te puedes arrepentir toda tu vida.
Nosotros gracias a Dios, decidimos seguir adelante con el embarazo, y con la incertidumbre, porque rechazamos realizar la amniocentesis ya que es una prueba invasiva, con un riesgo, pequeño pero importante, y que sólo sirve para saber ciertos problemas, pero no ayuda a curar nada.
Finalmente nació Borjita, este niño, que es Síndrome de Down, la alegría de nuestra casa. Cada día este niño nos hace un poco más felices, y no quiero ni pensar el infierno que estaríamos viviendo de haberlo asesinado.
La ley que había entonces, ya era una ley tremendamente injusta, porque nos hubiera permitido terminar con su vida.
Ahora, con la nueva ley se bendice civilmente este asesinato, porque como podéis comprobar lo que nació es un niño, no es una planta ni una cosa, por tanto abortarlo es asesinarlo.
Por eso me declaro insumiso ante esta ley y prometo luchar por la vida con todas mis fuerzas.
No entiendo que una ley no proteja a mi hijo y deje su vida en manos de su madre y de todos los que la presionan en uno y otro sentido a su alrededor.
Tampoco entiendo que el padre no tenga nada que decir por salvar a su hijo.
Si mi mujer hubiera querido abortarlo, yo no tendría ningún derecho a oponerme.
Ahora bien, ¿Si una mujer demuestra que un hombre es el padre de su hijo, puede exigirle una responsabilidad, lo cual me parece justo, pero esto es igualdad? ¿No tenemos los hombres nada que decir en relación al aborto de nuestros hijos?, ¿No son hijos nuestros los que mueren?.
Tampoco entiendo el rechazo de ayuda real y verdadera a las embarazadas con problemas a las que la ley debería proteger.
Lo que las mujeres embarazadas con problemas necesitan es ayuda para sacar adelante a sus hijos, compañía y comprensión, y no una falsa compasión que lo único que pretende es sacarles dinero por la sangre de sus hijos derramada en el cruel acto del aborto, para luego dejarlas tiradas en la depresión y desesperanza.
ESPAÑA VIDA SÍ. Muchas gracias.
Ciao.
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1 comentario:
Gracias. very powerful billboard.
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