Hoy comienzo este post con una frase que leí ayer en la prensa local de aquí de Jaén. La noticia tiene relación con el acto de concentración que tuvimos el domingo pasado para defender el entorno de nuestra Catedral y del que ya os hablé el pasado sábado 10 de abril.
La noticia comienza diciendo:
"LA ALCALDESA DE JAÉN PIDE RESPETAR LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS, DE INTRODUCIR CAMBIOS, REMITE AL DISEÑO FINAL DE LA PLAZA DE SANTA MARÍA".
Tiene gracia el uso de la palabra respeto, y que últimamente se ha instalado en nosotros, para cargar a los demás con lo que a nosotros nos molesta.
Ella pide respeto para los técnicos, pero yo me pregunto, ¿Y el respeto para todos los que estuvimos allí, protestando porque no nos gusta y no vemos necesario el proyecto?
¿Y el espeto para todas las personas que a pesar de pagarles el sueldo vemos como este atajo de inútiles destrozan nuestra ciudad? ¿Y el respeto que todos los jiennenses nos merecemos ante las barbaridades que están haciendo en nuestra ciudad? ¿Qué pasa, que nosotros no nos merecemos un respeto?
Esta reflexión se puede hacer extensiva a cualquier punto y circunstancia del país. El gobierno nos pide respeto para todo. Pero para todo lo que a ellos no les conviene: Para los tribunales de justicia, cuando esperan sentencias que posiblemente no les van a beneficiar. Respeto para todos los que con su sectarismo hacen declaraciones en prensa, diciendo lo que les venga en gana, sin importarles las barbaridades que están diciendo. Respeto para actos públicos que rallan en la anti constitucionalidad y que como son de sus amiguitos, no pueden criticar mucho porque se les pueden acabar los apoyos. Respeto para... todo... cuando les afecta a ellos.
Ahora, ¿Qué distinto es cuando son ellos los que atacan a los demás?
¿No os suena esto a la famosa ley del embudo? Lo ancho para mi, lo estrecho para los demás.
Y podríamos preguntarnos ahora:
¿Pero qué es el respeto? 0 ¿Qué podemos entender como respeto?
Según yo tengo entendido y me han enseñado siempre, el respeto consiste en el reconocimiento de los intereses y sentimientos del otro en las relaciones entre las personas en todos los ámbitos de la vida.
Aunque el término se usa comúnmente en el ámbito de las relaciones interpersonales, también aplica a las relaciones entre grupos de personas, entre países y organizaciones de diversa índole. No es simplemente la consideración o deferencia, sino que implica un verdadero interés no egoísta por el otro, más allá de las obligaciones explícitas que puedan existir.
A veces se confunde al respeto con alguna conducta en particular, como los buenos modales o la amabilidad, pero el respeto es algo diferente a esto, es una actitud.
Esta actitud nace con el reconocimiento del valor de una persona o personas, ya sea inherente o también relacionado con una habilidad o comportamiento de unos con otros.
Uno de los filósofos que mayor influencia ha ejercido sobre este concepto de respeto en el mundo de la academia ha sido Immanuel Kant.
En su filosofía moral este pensador sostiene que, "los seres humanos deben ser respetados porque son un fin en si mismos. Al ser un fin en si mismos poseen un valor intrínseco y absoluto".
A este valor Kant lo llamaba "dignidad", y creo que la mayoría de los personajes que nos gobiernan se han olvidado de ella.
Ciao.
2 comentarios:
Querida amiga. No sabes los facil que resulta soltar la palabra respeto y violarla al instante. ¡Lo vemos a menudo en muchos que dicen guiarnos! Voces que se lleva el viento. Palabras vacías , que usan para embellecer sus fealdades. Respeto ¡Sí! pero no el que cada uno quiere. Un beso
Estoy con Kant y contigo. respeto a la carta es lo que practica este gobierno.
un beso, Lourdes
Te veo a menudo en FB
Publicar un comentario