lunes, 7 de junio de 2010

El desapego


Es este tiempo en que estamos viviendo en que el egoísmo y el materialismo está instalado en nuestro mundo, encuentro esta preciosa reflexión, sobre lo que es EL DESAPEGO.

Muchos caminos espirituales abogan por un estado mental denominado desapego, en el cual la persona se aleja de las preocupaciones mundanas y se convierte en un observador de la vida.
Se considera, este estado, como un medio para alcanzar una meta interna en el cual uno se libera
de distracciones y conflictos.

Una flor de loto tiene sus raíces en el lodo. No puede crecer sin el barro y sin embargo sus pétalos son de un blanco impecable.

Así es el desapego:

Es estar cerca de lo que uno más desea desprenderse, liberarse y usarlo para crecer, sin apartarse de nada.
En nuestra propia personalidad, por lo general, hay aspectos de los que nos somos conscientes o que no nos gustan y los distorsionamos convirtiéndolos en algo atractivo.
De ahí que cuando una persona trabaja duro, a menudo indica temor a la disconformidad.
Esto es lo contrario del desapego, es decir, es hacer algo no por lo que vale la pena
sino para engrandecer la propia posición personal.
La flor de loto no transforma el lodo en ninguna cosa. El lodo es lodo y sin embargo tiene los elementos nutritivos necesarios para el crecimiento de la flor.
Lo mismo nos pasa a nosotros.
Estamos en una situación que no nos gusta, "en el lodo" y sin embargo es tal vez la situación más segura que existe , si sólo pudiéramos reconocerlo, sin distorsionar la situación, permitiéndole que nos haga crecer.
Por otra parte, podemos querer liberarnos de alguna persona y estar solos pero de alguna manera nos encontramos atrapados en esa relación.
La persona que tenemos al lado es probablemente el mejor profesor que podríamos encontrar,
si sólo pudiéramos ver el elemento nutritivo de su presencia y reconocer que quizás estamos poniendo atención a un aspecto muy secundario de su personalidad, ignorando el resto del mismo.
El desapego es una gran virtud.
Trae consigo seguridad emocional, realismo y frescor ya hace que otras personas se sientan libres con uno; libres de ir y venir, sin ceremonias.
Pero en el momento que uno deja de amar la vida, el desapego se hace imposible porque
uno comienza a aferrarse a las cosas que te ayudan.

Ciao.

3 comentarios:

ARCENDO dijo...

Excelente post.
"uno comienza a aferrarse a las cosas que te ayudan"..., como este blog. Gracias por estar ahí. SALUDOS.

Magicomundodecolores dijo...

El desapego es lograr vivir y ser felíz (muy importante) con lo mínimo, sin sentirnos atados a nada. Las ataduras con otra persona, según mi poca inteligencia, es de otro sentido y adquiere con el tiempo otra dimensión y creo que es la que hay que tratar de fortalecer según se avanza. Creo que la única forma en que uno no debe atarse a otra persona es porque se ate a Dios de forma incondicional, ya sea en la vida religiosa o por un voto personal.
Siempre que toco este tema con alguien le digo que nos vamos convirtiendo en "cosistas": meros guardadores de cosas, ya sean objetos o personas con las queno deseamos realmente compartir nuestras experiencias vitales. Pero para llegar a entender esas situaciones lo primero es identificarlo, saber que lo hacemos. Y hay que mantener una unión con Dios incesante para que nos de fuerzas para dejar atrás esas cosas y ser diferentes. No se si me he explicado bien. Gracias por tus post, son enseñanzas para mi.
Saludos y bendiciones

lojeda dijo...

Gracias Arcendo por tus palabras y por estar siempre ahí tu también.
Un abrazo grande.

Marisella, gracias a ti también por tu precioso comentario. Es verdad que cuanto más desprendidos seamos, más felices seremos.
Un besote grandote y bendiciones también para ti y los tuyos