jueves, 1 de julio de 2010

Dios nunca se equivoca


Podemos hcernos miles de preguntas y miles de cuestionamientos, dudas y todo lo que queramos.
Aún así todos debemos de saber que Dios nunca se equivoca.
Las cosas no nos están saliendo bien, nos planteamos nuestras desgracias y seguro que rezamos para que se alejen de nosotros... pero aun así tenemos que saber que Dios nunca se equivoca.

¿Por qué se tendría que equivocar Dios?, ¿Cual sería el beneficio de que El se equivocara?
Dios jamás se ha equivocado en su actuar y vemos a través de la historia como El siempre ha hecho las cosas perfectamente y nunca se ha equivocado ¿Por qué se va a equivocar ahora con nosotros?
Dios es el mismo de toda la historia, El no cambia, su sombra no varía, es el mismo de ayer, el mismo de hoy y será el mismo mañana.

Lejos de que Dios se equivoque, somos nosotros los que nos equivocamos una y otra vez y quienes nos dejamos llevar por nuestras emociones humanas, creyendo que las cosas tienen que ser como nosotros decimos, queremos o pensamos, sin percatarnos que la última palabra la tiene Él.

Aunque nosotros anhelemos mucho alguna cosa, eso no quiere decir que nuestro deseo se cumplirá o se dará como nosotros queremos. El querer tanto algo, no significa que Dios este obligado a cumplir, porque muchas veces los planes que tenemos para nuestra vida no son los mismos que Dios ha trazado para nosotros, pero sería bonito saber que sus planes son para bien y no para nuestro mal, por lo que debemos estar seguros y confiados que todas las cosas que Él nos mada nos ayudaran a sacar alguna buena lección de ellas.

Por otra parte no podemos acusar a Dios de que se equivoca, cuando somos nosotros quienes con nuestras malas decisiones, hacemos que el camino de nuestra bendición se tuerza. Y es que a veces no nos damos cuenta que nuestra cansada insistencia en algo que no es la voluntad de Dios, nos pueden llevar a caer una y otra vez en los mismos errores, hasta que una vez que nos damos cuenta, rectificamos para volver al camino trazado por Él.
Entonces nos volvemos a preguntar: ¿Será que Dios se equivocó?, ¡NO!, somos nosotros quienes nos equivocamos, una y otra vez, y le impedimos que haga su labor en nosotros.

No debemos enfadarnos con Dios, ni pensemos ni por un momento que Él se ha equivocado, cuando nosotros somos los responsables de los resultados que ahora estamos experimentado. ¿Por qué no obedecimos antes?, ¿Por qué no le preguntamos al Señor en los momentos de dudas?, ¿Por qué nos dejasmos llevar por la emoción del momento o por lo que creímos que era lo correcto?... Ahora, si las cosas no nos han salido bien, no le echemos la culpa a Dios, porque Él siempre estuvo ahí esperando a que nos acercarámos a Él y por un momento dejáramos nuestra voluntad a un lado, para permitir que Su voluntad se cumpliera en nuestra vida.

Este es un buen día para pedirle perdón por todas aquellas veces en donde hemos creído que Él se ha equivocado o en donde hemos dudado de su amor. No hay nada mejor que someternos completamente a su voluntad y confiar plenamente y con los ojos cerrados, que pese a nuestros errores Él cuidará de nosotros y nos dará un final feliz.

Dios es perfecto y es por ello que quiere cumplir en nuestra vida el plan perfecto que preparó para nosotros. Ahora nos toca a nosotros permitir que eso se cumpla, de no cuestionar, de no dudar, de no anteponer nuestra voluntad, sino rendirnos a Él, confiar, creer y vivir cada día con la seguridad de que Dios hará cosas maravillosas en nuestra vida.

Ciao.

No hay comentarios: