Esta imagen es muy común últimamente en nuestras casas. Niños que lo tienen todo, que no les falta de nada, y no quieren la comida que sus madres, con todo el cariño del mundo, les ha cocinado.La otra imagen, niños famélicos, que darían la vida, por tener algo que llevarse a la boca.
¡Dios mío, que mal repartido está el mundo!
En este mundo occidental en el que vivimos, un mundo de abundancia, de despilfarro y de egoísmo, desenfrenados, el problema de las personas, es ahora la obesidad de mayores y pequeños.
En el mal llamado tercer mundo, el problema es que miles de niños, mueren a diario, por no tener el alimento necesarios para poder sobrevivir.
Ahora, se nos prohíben los bollos industriales, las chucherías, y todos esos alimentos que perjudican al crecimientos sano de los niños y jóvenes, para poder paliar de esa obesidad, provocada por la mala alimentación, por la falta de actividad física, y por llenar sus estómagos de alimentos sobrecargados de grasas y aditivos.
Es este mundo mal distribuido en todos los aspectos y en todos los campos de nuestra sociedad, mientras unos mueren de hambre, otros son ingresados en clínicas de adelgazamiento, para quitar esos kilos que su bienestar les proporcionan.
Hoy me llega un mensaje en mi muro de Facebook para que apoye con mi firma a un grupo que pretende presionar a los políticos para que termine de una vez por todas con el hambre de 1000.000.000 de personas que sufren hambre crónica en el mundo.
Me invitan a presionar a los políticos para poner fin al hambre, firmando la petición y promoviendo la acción donde quiera que esté.
Aquí os dejo el enlace, para que os paséis por él y firméis. No cuesta trabajo, y si entre todos podemos hacer algo bueno, pues mucho mejor.
Sé que es difícil conseguir que los gobernantes de estos países escuchen nuestras peticiones, pero pienso que es nuestra obligación decirles con nuestras firmas que queremos que acaben con esa pobreza que sufren sus habitantes, porque algunos, abusando de su poder, se llenan los bolsillos y el estómago, a costa de la muerte del resto de inocentes, que sin medios ni oportunidades, tienen que renunciar a vivir una vida justa y digna.
El enlace es:
En ella podréis encontrar toda la información necesaria para poder difundir esta campaña.
Yo ya he firmado y espero que vosotros también lo hagáis.
Gracias.
Ciao.
2 comentarios:
Gracias amiga. Un toque más a nuestras conciencias tan acomodadas y muchas veces ajenas al sufrimiento.
Un beso
No cuesta nada, y se recuerda a la gente que en este mundo que tanto nos quejamos de la dichosa crisis económica, hay 1000.000.000 de personas que están en crisis permanente y mueren por ella.
Besote grandote, amigo.
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