Después de tropezar más de una vez con la misma piedra, llega el momento de la reflexión.
Necesariamente debemos reflexionar para cambiar el rumbo y evitar tropezar nuevamente. Muchas veces creemos que la perseverancia nos permitirá superar el inconveniente, pero una cosa es ser perseverante y otra muy diferente es ser tozudo y terco a la vez.
Hay un viejo dicho popular que sostiene “persevera y triunfarás” y supongo que es correcto, pero eso suele ocurrir cuando, el camino es llano y llegar a la meta es solo cuestión de tiempo y de esfuerzo, pero cuando sabemos que en el camino hay obstáculos y no podemos avanzar, entonces tendremos que ver cómo solucionar y cómo saltas os obstáculos, reflexionando y viendo las posibles soluciones.
La reflexión ante los inconvenientes, nos permite aclarar el panorama y de esa manera continuar por la vida sin tropiezos.
La reflexión se basa en una verdadera y autentica autocrítica y son buscar excusas y engaños, para esconder los errores y poder justificarnos.
Somos seres humanos y por lo tanto imperfectos y la única manera de mejorar es reflexionando y buscando donde hemos fallado para fortalecernos fisica y espiritualmente y continuar el sendero de la vida.
Nuestros errores a veces se encadenan a nuestro caminar diario y nadie que se considere libre puede vivir encadenado.
Rompamos pues las cadenas con una profunda reflexión, para poder mirar nuestro futuro con optimismo.
Todo en la vida se puede mejorar, porque no hay distancias largas, si existe la voluntad de acortarlas.
Ciao.
1 comentario:
Hola Lourdes me han gustado mucho, y les puedo sacar mucho partido a estos dos artículos La Mentira y Momentos de reflexión. Como veras sigo favoreciéndome con tus publicaciones.
Muchas gracias y un abrazo
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