lunes, 20 de diciembre de 2010

Un precioso testimonio


GIANNA JESSEN SOBREVIVIENTE AL ABORTO:

Un pequeño regalo. El siguiente video que me ha llegado y supone otro acicate para saber que hay que “correr hasta el final” esta carrera de fondo para defender la vida.
Es el testimonio de una joven que sobrevivió, en una clínica abortiva, a la inyección salina, que provoca el aborto.
Uno de los métodos usados en EEUU. Lo que pasa es que el bebé aquel se adelantó tres horas antes de lo previsto.
El supuesto médico abortista no estaba y una enfermera llamó a la ambulancia. Lo internaron y sobrevivió.
Era un bebé de siete meses y medio. Hoy es una joven con algunas secuelas de palasia cerebral causada por la letal inyección, aunque da la sensación de que está perfectamente a los 19 años de edad. Por lo menos impacta su discurso.

He querido difundir esta noticia en el artículo de hoy, por dos razones:

La primera porque la ministra Pajín, quiero decir la que dirige el Ministerio de Sanidad, ha anunciado a bombo y platillo que el número de abortos ha disminuido en casi un 4%.
Y la flamante ministra se pone una medalla porque no hay nada más que un 96% de abortos respecto al año anterior. Nada más. O sea, más de 100.000 al año.
Y todo porque los inmigrantes han aprendido algo desde hace unos años y ha descendido el número. ¡Ojalá que esos 100.000 fueran otras tantas Gianna Jessen! Porque de estar satisfecha la señora ministra, pues qué quieres que os diga.
Y la segunda razón es porque veas lo que da de sí la vida humana. Es sorprendente la alegría, el saber estar, la fe que infunde este testimonio, que da prioridad a Dios sobre todas las cosas.
Y algo más especial aún fue la reivindicación que hace en el video de su derecho a vivir.
Si las partidarias del aborto reivindican hacer lo que quieran con el feto, ella, sobreviviente abortiva, se pone del lado del feto cuyo derecho a la vida no puede nadie quitárselo. Es que es un don de Dios. Porque la gran paradoja de este caso y el de varios más, es que el supuesto médico que había programado matarla, tuvo que firmar su nacimiento.
Otra cosa a destacar de este vídeo es la grandeza de Gienna Jessen va más allá de la anécdota. Porque conoció a su madre biológica a la que perdonó, porque dice que es cristiana.
Y finalmente recordarle a la anterior ministra de igualdad una frase de Gianna. «Hoy día un niño es un niño sólo cuando es conveniente. Es otra cosa cuando el momento no es el adecuado. Un niño sigue siendo un niño si la madre sufre un accidente a los dos, tres o cuatro meses.
Cuando es abortado, es llamado un montón de células. ¿Qué es eso? Yo no veo diferencia alguna. ¿Qué ven ustedes?»

Mi querida Gianna, nuestra ministra dijo que sería un ser vivo no humano. Es que no te ha conocido, claro.

Ciao.

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