domingo, 8 de mayo de 2011

Desmontando los principales mitos "progres": el aborto


El Domingo de Ramos, leía en un periódico on line, más concretamente en La Gaceta. com, este artículo.
No quise editarlo, por no romper las reflexiones de Semana Santa que ya había programado, y además por ser un tema que aunque siempre debe estar presente en nuestro corazón y nuestro pensamiento, lo podía dejar aparcado por unos días, aunque nunca olvidarlo, dado que ni este gobierno, ni el partido de la oposición tratan de obviarlo en sus políticas y en sus declaraciones ante los medios.

El artículo se titula Desmontando los principales mitos "progres": el aborto


Mirad aquí sus falsedades:

Los que se autodenominan “progresistas”, o como se les conoce comúnmente como “progres”, califican de “avances” o “progresos” ciertos supuestos o actividades que, en teoría, suponen el correspondiente avance para la sociedad y sus ciudadanos.

Lejos de la realidad esos avances, en la inmensa mayoría de los casos, significan, paradójicamente, un retroceso en las libertades, tanto individuales como colectivas, de los ciudadanos a los que dicen ayudar a progresar.

El aborto:

Es uno de los mitos más famosos y a los que más publicidad dan. Presentado como un derecho más, los “progres” lo dan a conocer como un avance.
El PSOE se define como un partido que defiende a los más débiles. ¿Qué hay más débil que un ser que no se puede defender?
Eso es el feto, recientemente reconocido por la Unión Europea como ser humano desde la concepción. Pero es más fácil negar su condición para así poder manejarlo (o destruirlo) a su antojo.

Es muy sencillo estar a favor del aborto cuando uno ha nacido y vive en el mundo, lo complicado (es decir, imposible) es estar a favor cuando uno ha sido abortado.
La reforma de la Ley de Aborto realizada por el PSOE que abre la puerta al aborto libre desmiente el mito progre:
No se protege al más indefenso, se le mata para beneficiar a los que lo hacen. Además, resulta curioso que el ser más inteligente de la naturaleza, el ser humano, sea el único que ha concebido esta forma de acabar con los de su misma especie. No hay otra raza animal que incorpore el aborto voluntario, y menos que lo intente asumir como un derecho.

Los padres de las menores, ninguneados:

Para colmo, otro supuesto avance es el de intentar vender que los padres aconsejando a su hija menor no abortar es "anticuado".
¿Es de retrógrados que los progenitores busquen lo mejor para ella y para el bebé? ¿Es del pasado intentar evitar a toda costa la muerte de un inocente?
Al parecer, todo aquello que suponga que una menor pueda no acurdir a un centro abortista sino a uno de maternidad es sistemáticamente rechazado por los "progres".

Recordemos que los grupos de izquierda comenzando por el PSOE rechazan sin parar cualquier medida que suponga dar ayudas a la maternidad o apoyar asociaciones pro vida.
¿Qué tienen en contra de todos aquellos que intentan proteger la vida de los indefensos? ¿No habíamos quedado en que la izquierda los defiende? Un mito.

Y no hace falta creer en Dios para defender la vida. A las manifestaciones a favor de la vida y en los centros de maternidad hay tanto creyentes como ateos y agnósticos, por mucho que ese dato no guste a un sector.

"Es mi cuerpo, yo decido":

Equiparar a un feto con una parte del cuerpo es radicalmente falso. El feto es un ser totalmente distinto a la madre, con su propio código genético absolutamente distinto al de cualquier otro humano. La ciencia lo ha demostrado y repetido en incontables ocasiones, pero es mejor negarlo a reconocerlo.

Proteger la vida no es de derechas ni de izquierdas, es de sentido común: hay que la propia especie, y el aborto la destruye. Destruir la vida no es un avance, sino un retroceso. La progresía defiende un retroceso. ¿Quién lo diría?

Ciao.

1 comentario:

Fran dijo...

Desde luego, destruir un ser humano no es progreso es asesinato. Si hablamos de derechos, derecho es el que tiene un feto a vivir.
Enhorabuena por tu blog.
Un abrazo.