Bautismo de Jesús

Ayer celebrábamos la Festividad del  Bautismo de Jesús. Con esta fiesta, se acaban los días de Navidad, y volvemos a la liturgia del Tiempo Ordinario, en espera que llegue la Cuaresma. Una fiesta en la que a nosotros, los que hemos sido bautizados en el seno de la Iglesia Católica, se nos recuerda nuestro compromiso con Ella, y lo dichosos que debemos sentirnos por pertenecer  a Ella.
Hay algunas diferencias entre el Bautismo de Jesús y el que nosotros recibimos cuando nacimos.

He aquí algunas diferencias y su significado:

El bautismo que recibió Jesús de manos de Juan el Bautista es completamente diferente al que recibimos nosotros hoy día.

Nuestro bautismo fue instituido por Cristo. Es un sacramento o señal e instrumento de la gracia de Dios por el cual la persona que lo recibe se hace partícipe de la comunidad del bien de las siguientes maneras:

Coparticipando de la resurrección de Jesús  y  haciéndose hijo de Dios, heredero del cielo y miembro activo de la Iglesia de Jesús.

El bautismo de Jesús no era un sacramento, sino una señal penitencial.
Juan lo administraba a aquella persona que cambiara de vida y procurara seguir su predicación penitencial. Juan exigía la conversión, el cambio de vida, como condición para recibir su bautismo.
El bautismo de Juan se llama "bautismo de penitencia para el perdón de los pecados". 
Sin embargo, no es un bautismo suficiente para alcanzar la salvación de Dios como lo es el bautismo instituido por Jesús.
El bautismo de Juan tampoco comunica la participación en la vida del Espíritu Santo.
Tal diferencia aparece clara, tanto en los Evangelios como en los Hechos de los Apóstoles, con la oposición de los términos "agua" y "Espíritu Santo" que usan cuando se refieren al bautismo de Juan y al instituido por Jesús.

El bautismo de Juan es bautismo de agua solamente. El bautismo instituido por Jesús es un bautismo del Espíritu Santo.
A veces, el bautismo de Jesús es llamado también bautismo "de fuego":


“Yo os bautizo con agua para la conversión; pero aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no soy digno de desatarle las sandalias. El les bautizará en Espíritu Santo y fuego.”

¿Por qué, entonces, Jesús fue bautizado por Juan? ¿Necesitaba convertirse, cambiar de vida?

Jesús no necesitaba ser bautizado por Juan, porque no tenía que cambiar de vida, pero se somete al bautismo de Juan porque de hecho, iba a comenzar "una nueva vida". Su ministerio público y la predicación del Reino de Dios.
Jesús siguió la costumbre que tenían muchos judíos de la época. Dice los Evangelios que, "Jesús se hizo semejante a todos los hombres en todo". Por esto Juan, que sabía quién era Jesús, rehusaba bautizarlo.

Jesús cuando fue a que Juan lo bautizara lo que hizo fue un acto de humildad .

Hay personas que dicen que como Jesús se bautizó de adulto, es mejor bautizar sólo a los adultos. Esto no es verdad y cuando se habla así, es por el desconocimiento que se tiene de lo que es en realidad el Sacramente del Bautismo.
El bautismo que confiere la Iglesia es distinto. Son cosas muy diferentes. El bautismo de la Iglesia es un sacramento, el otro no. Un sacramento que nos infunde la fuerza del Espíritu Santo y que borra nuestro pecado original, con el que todos nacemos. Es la fuerza que nos da Dios para vivir una vida de Fe, junto a la Iglesia fundada por Él que nos recibe y acoge.

La paloma y la voz del cielo.

La narración de Mateo no puede tomarse al pie de la letra. Cuando nos acercamos a la Biblia tenemos que darnos cuenta que nos explica las cosas según la mentalidad de la época, no con nuestra mentalidad de hoy.
San Mateo usa un género literario que se llama "teofanía" ( indica la manifestación de Dios perceptible sensiblemente, o sea, que lo podamos ver ).
Para elaborar una teofanía el autor usa muchos elementos: simbolismo, figuras humanas, señales, fenómenos naturales empleados con frecuencia, mostrados como fuerzas terribles e incontrolables.
Pueden ser otrosejemplos de teofanías:

* Gn 18: Dios se apareció a Abraham en forma humana.
* Gn 26, 2: Dios se mostró a Isaac.
* Gn 32,25-31: Se mostró a Jacob y luchó con él.
* Ex 19,16 Ex 20,18: Dios se mostró mediante fenómenos de la naturaleza: truenos, rayos, relámpagos, fuego, humareda, nube.

En el bautismo de Jesús, Mateo usa este modo de escribir. Por eso aparecen los cielos que se abren, la paloma como figura del Espíritu Santo y la voz que vienen de lo alto, del cielo.

La paloma tiene un gran significado simbólico en el Antiguo Testamento: Simboliza al Espíritu Santo que se derrama sobre nosotros.
En el Antiguo Testamento simbolizaba el viento, el soplo de Dios con alas. La fuerza que mueve al mundo.

La voz simboliza la presencia de Dios Padre.

Resumiendo podríamos decir  que lo nos quiere decir Mateo en este texto con la forma propia de su tiempo es que: Jesús es el Hijo de Dios. El Espíritu Santo actúa en nosotros formando al hombre nuevo. El Padre es quien envía a su Hijo al mundo y confirma que es el Mesías y su misión.

Ciao.