Entregar, dar, compartir, ayudar, colaborar, respetar, perdonar, unir… son verbos que orientan, de algún modo, nuestra vida como cristianos. Pero estos verbos están teñidos de negatividad.
Porque pensamos que eso de dar la vida a Cristo es “perdernos” la vida.
Quien da su vida a Cristo, quien le ofrece su corazón, gana mucho más. Nosotros tenemos un corazón en ocasiones egoísta, de “piedra”.
Dar la vida a Jesús supone multiplicarla, agrandar el corazón, convertir la piedra en sentimientos, en vida, en entrega. Y, encima, nos da una alegría que nadie nos la podrá arrebatar.
No nos lo podemos pensar dos veces, ¡cuántas oportunidades cada día para dejar que Jesús “cincele” el corazón de piedra y haga con nosotros uno a su imagen!
¿Nos dejamos modelar por Jesús?
Ciao.
2 comentarios:
Es lo que deberíamos hacer, pero el hombre viejo... hay ese hombre viejo soberbio y orgulloso...
Feliz domingo. Un abrazo
Me gusta el cambio.
Gracias por tus palabras, amigo. Como siempre has puesto el punto de reflexión para hoy domingo. Me alegra que te guste el cambio. La foto es mía. La hice en los lagos de Covadonga hace dos años, y me ha parecido muy relajante, y que expresa la grandeza de Dios en este mundo tan descreído.
Feliz domingo para todos vosotros, y un beso grande para mis queridos Siete en Familia.
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