martes, 17 de abril de 2012
Judas traidor ¿Y yo?
- "¿Cuánto me darán si os los entrego?" Preguntó Judas al planear traicionar a Jesús.
Desde entonces, lo hemos visto como el gran tridor y ha sido y sigue siendo, objeto de nuestras críticas, ira, juicios y condena.
¿Y en qué soy yo diferente de él? ¿Acaso soy superior para creerme un juez? ¿No soy yo quien te vende por placer? ¿No soy yo acaso quien te vende y cambia no por 30 monedas, sino por 30 minutos de televisión o de ocio?
¿En qué soy diferente? En el precio que te pongo y nada más. Al olvidarme de Ti y juntarme con quienes no te aman solamente para sentirme aceptado, piniendo el valor de mi orgullo, de mi reputación, de mis deseos, te vendo al mejor postor según convenga.
Por eso... ¿En qué soy diferente?
En nada, porque igual que Judas he pecado, tocando fondo como nunca antes lo habría imaginado.
A cada momento una voz susurrante, venenosa y absurda no hace más que castigar mi alma repitiéndome una y otra vez que no soy digno de Ti.
Con lágrimas, vergüenza y dolor reconozco que es cierto. Que no he merecido nunca tu amor por lo que he sido o lo que haya hecho.
¿En qué soy diferente?
En nada en cuanto a la historia, pues igual que Judas te he vendido muchas veces.
Idólatra he sido. No por una imagen sino por dar tu lugar a mis pasiones, deseos y orgullo.
Pero también en algo soy diferente...
Pues hoy comprendo al fin, el alcance de tu amor, porque conociendo mis errores me quieres y quieres darme un futuro a pesar de mis infediladades.
Con tu perdón y tu amor, me recuerdas que todo Santo tuvo su pasado, y de la misma forma todo pecador tiene su futuro si se arrodilla a tus pies, hace un firme propósito de cambio en su vida... reconociéndose redimido NO por méritos propios... sino por Tu GRACIA y Tu AMOR, por Tu DIVINA MISERICORDIA.
Ciao.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario