Yo tengo en mi mano dos cajas que Dios me dio para sostenerlas.
Él me dijo:
- "Pon todas tus penas en la caja negra, y todas tus lágrimas en la dorada"...
Yo presté atención a sus palabras, y en las dos cajas deposito ambas:
Mis alegrias y mis penas... Pero si bien la dorada se hacía mas pesada cada día,
la negra estaba tan ligera como antes...
Con curiosidad yo abrí la negra pues quería saber porque esto era así y yo
vi, en la base de la caja, un agujero por el cual todas mis penas habían caido...
Yo le mostré el agujero a Dios y dije en voz alta:
- "Me pregunto donde podrían estar mis penas"
Él me sonrió con una gentil sonrisa y me dijo:
- "Hija mía, ellas estan aquí conmigo"...
Yo le pregunté:
- "Dios, ¿Por qué me diste las cajas, por qué? ¿La dorada y la negra con el agujero?
- "Hijo mio, la dorada es para ti, para contar tus bendiciones, la negra es para mi, para dejar ir tus penas...
Ciao.
2 comentarios:
Pues me alegro de tener dos cajitas!!! aunque ya habia observado la diferencia...y ahora tengo una sola ...un lugar donde pongo mi vida enterica...sabes? en la Cruz de Cristo..porque en ella lo que veo es que todo se ilumina..sobre todo las lágrimas que se vuelven Agua que Limpia y purifican el alma..no solo la mia sino la de la persona que tengo sufriendo dentro de mi...y las penas se vuelven victorias al dejarlas en Sus Manos...veo cada dia mas milagros y mas motivos para dar las Gracias al Padre celeste. Gracias Lojeda!!
Gosspi, me ha encantado tu reflexión. Dios es tan bueno, que comprende nuestras debilidades y nos purifica de todo, con su amor eterno.
Muchas gracias por tu comentario y por tu visita y fidelidad.
Un abrazo
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