jueves, 30 de agosto de 2012
"Le robaron mientras dormía"
“Denuncia que robaron su casa mientras dormía”.
Este es el titulo de una noticia que cada vez estamos más acostumbrados a escuchar los telediarios.
Es muchas ocasiones escuchamos de cómo matrimonios cuentan ante las cámaras que cuando se despertaron, se enteraron de que sus casas habían sido robadas y desbalijadas por desconocidos.
La mayoría de ellos dicen no haber sentido nada, pese a que los objetos que se llevaron los delincuentes estaban en el dormitorio donde ambos descansaban.
“Les robaron mientras dormían” es una frase que podemos aplicarla a nuestra vida espiritual.
En innumerables ocasiones somos asaltados por los enemigos del alma, y nosotros no nos percatamos del asalto simplemente porque estamos durmiendo.
El "ladrón de nuestra alma", nos asalta cada vez que nos encuentra dormidos, y otras tantas utilizará diversos somníferos para que nuestra alma entre en un profundo “sueño espiritual”.
Lamentablemente millones de almas en este momento atraviesan por un sueño profundo, y mientras esto sucede están perdiendo cosas de gran valor espiritual.
¿Cómo podemos saber si estamos dormidos? o también ¿Cómo darnos cuenta si nos quieren hacer dormir?
1) Asistencia a la iglesia:
Si no acudimos los domingos a la iglesia para escuchar y participar de la Eucaristía es una clara señal que nos dormimos.
Si acudimos con regularidad los domingos a la iglesia pero el domingo pasado ya no lo hizcimos, es señal de que “nos quieren dormir”.
2) Lectura de la Biblia:
Si teníamos la costumbre de hacer oración y ya no la hacemos y no leemoss la Biblia, prefiriendo otros libros y revistas, es una clara señal que “nos quieren dormir”.
3) La Oración:
Antes rezabámos, por la mañana y por la noche pero ahora ya no lo hacemos, ¡Cuidado! “nos vamos a dormir”.
4) El pecado:
Si alguno de nosotros nos hemos acostumbrado a convivir con él, y nuestra vida está llena de odios, rencores. Hay envidia en nuestra mente, la vanidad, el orgullo, la pereza, la gula, la lujuria y los deleites prohibidos nos acechan por todos lados, no cabe duda que los ladrones estarán atacándonos constantemente para que caigamos en pecado mortal, con el objetivo que nuestra alma “primero se duerma” y “luego se muera”.
Es importante que tomemos conciencia del tiempo actual, debemos día a día examinarnos para ver el estado de nuestra alma y cerremos con buenos candados la reja de nuestros pensamientos, para evitar que entren los asaltantesa que a diario nos acechan. Atemos y cerremos con cadenas nuestro corazón para que los enemigos de nuestra alma no puedan entrar jamás.
Tomemos en serio los consejos del Apóstol Pablo cuando dice:
“En todo esto tengan en cuenta el tiempo que vivimos, y sepan que ya es hora de despertar del sueño. Porque nuestra salvación está más cerca ahora que al principio cuando creímos en el mensaje.
La noche está muy avanzada y se acerca el día, por eso dejemos de hacer las cosas propias de la oscuridad y revistámonos de luz como un soldado se reviste de su armadura. Actuemos con decencia, como en pleno día.
No andemos en banquetes y borracheras, ni en inmoralidades y vicios ni en discordias y envidias. Al contrario, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no busquen satisfacer los malos deseos de la naturaleza humana". (Romanos 13,11-14)
¡No te duermas!
Ciao.
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