Grande eres Señor y muy digno de toda alabanza; grande es tu poder e infinita tu sabiduría y por ello te quiere alabar el hombre que es una pequeña parte de tus criaturas.
Señor tu haces que me complazca en alabarte porque nos creaste para ti.
Más ¿Quién te invocará sin conocerte?, ya que así se expondría a invocar otra cosa muy diferente a ti.
Enséñame Señor y haz que entienda si debe ser primero el invocarte que el alabarte, y antes el conocerte que el invocarte.
TANTO TIEMPO HA QUE ESTOY CON VOSOTROS Y NO ME HABÉIS CONOCIDO (Jn 14,9)
Jesús esta con nosotros siempre.
Esta por la gracia y sacramentalmente.
Él ha puesto empeño en que le conozcamos.
Conocer a Cristo y no amarle es imposible. Y si nuestra misión es de dar a conocer a Cristo llevándole a la inteligencia y poniéndole en los corazones, ¿Cómo hemos podido cumplir nuestra misión si no lo conocemos o lo conocemos mal?
Enséñanos Señor y haz que entendamos que necesitamos orar para conocerte, que conociéndote te amaremos y amándote tendremos El Amor.
SI NOS AMÁSEMOS LOS UNOS A LOS OTROS, DIOS ESTÁ EN NOSOTROS Y SU CARIDAD ES PERFECTA EN NOSOTROS (Jn 4,12)
Ciao.
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