sábado, 25 de octubre de 2014

5 Recomendaciones prácticas de como hablar de Dios en las redes sociales



Hoy en día muchos de nosotros invertimos bastante tiempo de nuestra vida en las redes sociales y creo que está de más recodar el nombre de ellas ya que las conocen perfectamente.
El caso es que estos espacios se han convertido en el segundo medio de comunicación masivo mas importante, desfalcando inclusive a la radio  y teniendo solo a  la Televisión sobre ellos como el primer lugar, aunque no sabemos  hasta cuando.

La pregunta que surge de todo esto es:

¿Cómo  hablar de Dios en este ambiente,sabiendo y tratando de cumplir la misión de la Iglesia que Cristo nos encomendó “Predicar el Evangelio a todas las naciones”?

Aquí te dejamos 5  recomendaciones para  mejorar esa interacción (y mas para aquellas personas que trabajan al igual que nosotros en la difusión del evangelio por estos medios):

1.- ¿A quién va dirigidos tus tweets o actualizaciones de estado?

Es importante que hagas un análisis de a quien van dirigidos. Hablando metafóricamente no puedes estar constantemente tirando “Flechas” para ver  a quien “cazas” o quien se digna a  dejarse enterrar la flecha que lanzas . Ten  en claro a quien diriges tus publicaciones ( Adolescentes, jóvenes, universitarios, personas solteras, casados, etc).

2.- Busca tener en claro que quieres transmitir.

Es importante tener en claro que buscas al hacer tus publicaciones. No basta  publicar por publicar el evangelio.  Se da el caso  que  publicas una imagen de  ” vengan a mi los sedientos y los que sufren…” y 2 minutos después ” Publicas ” No al aborto” , 4 minutos después “Una imagen de rechazo de la corriente New Age”, etc.. y así va pasando hasta que tu muro o timeline se convierten en un especie de caldo con varios sabores que no se disfruta de ninguno por tanta saturación.  Al final a tus amigos y seguidores les indigesta tu contenido. Mucho cuidado  porque terminarán por ignorar tu contenido por muy bueno que sea.

3.- Busca la manera de dosificarlo y de tener una linea por donde seguir.

Te puede servir el año litúrgico para organizar tu contenido, o el  crecimiento vivido en tu formación catequética. Incluso puedes hacer un itinerario semanal, por ejemplo los lunes publicas acerca de la alegría de vivir,  los martes el evangelio de día, etc. Esto también te puede ayudar.

4.- El Evangelio es el mismo lo que hay que cambiar es la manera de transmitirlo.

Es muy importante hacer un análisis de a quiénes estamos dirigiendo el mensaje. Quizá a las personas de 23 años en delante  por ser una generación mas visual le resulten más las imágenes que las frases. O quizá  tus amigos sean mas intelectuales  y la lectura sea su fuerte.
Busca la manera de diversificar la manera de llevarlo. Incluso busca una manera propia de transmitirlo, aunque el mensaje no sea tuyo en primera instancia, es esencial que lo hagas tuyo para poderlo compartir con los demás. Créeme, resulta mucho mejor escuchar un consejo de un amigo, un consejo de alguien que conoces a escuchar palabras y consejos de un desconocido.

5.- Haz el mensaje claro de comprender. 

El problema con las redes sociales es que  tienes que simplificar toda una enseñanza en un pequeño fragmento, en una frase, vídeo o imagen. Entonces busca que lo que quieras transmitir sea claro y sencillo.
Las publicaciones llenas de letras o que presentan dificultad para verse ( entiéndase por imágenes super pequeñas y pixeladas, o vídeos con mal audio, mal grabados, con tipografías incomprensibles, colores extraños,  etc) en muchos de los casos pasarán desapercibidos.  Me atrevo a decir que es casi una regla de la internet:

Contenidos largos = Pasar desapercibidos .Ya sean noticias, vídeos, etc.

En fin,  lo importante es  hacer mas conciencia de  lo que publicamos y de como lo hacemos. Es tiempo  de que pasemos de la superficialidad que se vive en las redes sociales  a que mejor sean “portales de verdad y de fe (BXVI)“

Cumpliendo lo que Su Santidad Benedicto XVI pide:

“Ya no es suficiente la adecuación superficial de un lenguaje, sino que es preciso poder presentar el Evangelio como respuesta a una perenne exigencia humana de sentido y de fe, que emerge también de la red y se abre camino en ella”

Seamos faros para los que no viven su Fe o que la viven a medias. Busquemos mejorar en la transmisión del Evangelio  de Jesucristo para llegar  cada vez a más  y cumplir mejor la tarea de llevar la buena Noticia de Cristo.

¡Así que animo!

Autor: Ricardo Pérez
Fuente: Catoliscopio.com

Ciao.

No hay comentarios: