martes, 24 de marzo de 2015

El rencor se puede curar rezando



¿Qué sucede cuando rezamos por la otra persona?

Que ablandas tu relación hacia ella, ofreces tu mano, limpias tu corazón de ese veneno del rencor y sin que la otra persona sepa cómo ni porqué va reaccionando poco a poco de la misma manera.
Percibe que el veneno de su alma se va, que su corazón se ablanda y sus sentimientos hacia ti empiezan a cambiar de amargos en dulces.
Es una ley que funciona. No digo que no cueste, porque si alguien te ha hecho una ofensa grave, no es fácil que reces por ella. Hay que pagar ese precio.
Si este precio te resulta muy alto y prefieres seguir enojado y lleno de rencor, pagarás un precio diez veces mayor.
Te amargarás la vida y nada lograrás. La situación seguirá igual o peor.
Está demostrado que el perdonar de corazón es una terapia maravillosa. Así como el odiar es un veneno que amarga la vida, que la acorta.
Por desgracia hay muchas personas que pasan años llenos de rencor, que no se dirigen la palabra, que no pueden verse ni en pintura.
No saben cuánto daño se hacen a sí mismas, cómo se amargan la existencia. No costaría tanto; un poco de oración por la otra persona y curaría a los dos.

Ciao.

No hay comentarios: