Quitar las Cruces...

QUITAR LAS CRUCES DE LOS LUGARES PÚBLICOS ES UN ATENTADO AL AMOR.

Precisamente esto también es una estrategia dentro de la cultura de la muerte. El amor sin cruz no es amor es otra cosa. Necesitamos con urgencia descubrir la cruz de Cristo, o mejor dicho necesitamos descubrir a Cristo en nuestra cruz esa (la que nos hace infelices).
Cristo amándonos en la cruz está haciéndonos presente, el amor, el compromiso, la fidelidad, la obediencia, la castidad, la paciencia, la entrega desinteresada, la humildad, la capacidad de sufrimiento…
Todo esto está incluido en Cristo Crucificado, amando con locura a toda la humanidad, voluntariamente sin ninguna necesidad siendo Dios, solo lo motiva su infinita capacidad de amar porque esto es la esencia misma de su Ser.
Si en nuestra vida, en nuestra casa, se hace presente la cruz,  ya no podemos vivir como si tal cosa, porque esta cruz es la que nos hace presente que no nos morimos, nos  hace presente la eternidad, por esto podemos aceptar todas las contrariedades que el mundo nos presente. Porque si la Cruz de Cristo se hace presente, la salvación ha llegado a nuestra casa.
Por esto no nos extrañemos cuando la gente se odian a muerte, cuando se asesinan a los niños en los vientres de sus madres, todas las infidelidades, tanto dolor, tanto sufrimiento … Cada una de estas atrocidades es porque Cristo no está presente en las vidas de las personas que lo hacen. Ver a un Cristo clavado en la Cruz les molesta, porque Su padecer les recuerda que todos nosotros somos vulnerables y dolor a la muerte y no quieren reconocerlo.
Esta sociedad de consumo necesita que no hallan cruces porque el hombre sin amor es vulnerable, consumista, es una marioneta a merced del pecado, vacío, y esta insatisfacción la tienes que llenar de cosas, de cosas, de cosas.

Ciao.