domingo, 7 de junio de 2015

Sobre la verdad y la mentira


"En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira
todo es según el color
del cristal con que se mira"(Campoamor)

Echando un vistazo a nuestro mundo a través de los Medios, navegando por las redes sociales, escuchando las conversaciones en una cafetería... o simplemente en la soledad de mi despacho, uno no tiene más remedio que darle la razón a Campoamor... a Shakespeare... a Calderón de la Barca y a tantos otros que advirtieron de los anteojos que nos ponemos para ver las cosas y como distorsionamos la realidad con ellos,  como botón de muestra... cojamos a los Monederos... los Barcenas... los Zarrías... intercambiemos los nombres... intercambiemos las siglas políticas... y nuestros anteojos ideológicos... los mirarían de otra manera... pero vayamos más allá, profundicemos un poco... es que han sido corruptos, han prevaricado, han robado...ellos.
Políticos, banqueros, sindicalistas..., repito ellos.
El cristal impide que en ellos nos veamos nosotros. El pueblo no, jamás... el pueblo es sabio, honesto, sufridor... el pueblo. ¿Qué es eso del pueblo?, ¿Qué clase de entelequia es esa?... El pueblo, si existe, es tan prevaricador, corrupto y ladrón como sus políticos, banqueros, sindicalistas... o lo que sea.
Pero eso es injusto, me podrán decir, todos no somos así... claro, ni todos los políticos, banqueros, sindicalistas..o lo que sea.
Pero vayamos un poco más allá me refiero al binomio somos/son... que bien lo describió aquel joven hebreo... miramos la paja en el ojo ajeno y somos incapaces de descubrir la biga en el nuestro... quizás nos hemos acostumbrado a nuestras propias mentiras. y es que la cuestión tiene que ver con la verdad y la mentira, y sobre eso quiero reflexionar.
Pensemos por un momento que el verdadero drama no es tanto que nos mientan los demás sino que nos mintamos a nosotros mismos.
No negaré que en muchas ocasiones nuestras sistemas políticos, morales, filosóficos, artísticos, incluso religiosos han tratado de ocultar la verdad a los ojos de los necios... pero lo más grave, es que de un modo más o menos consciente, queremos seguir siendo necios.
La verdad suele doler mientras que la mentira solo cuando es descubierta, tu miénteme y hazme feliz, cuéntame una mentira que me anime antes que una verdad que me abata.
Decía Jesús que "la verdad nos hace libres", pero también descubría E. Fromm que existe un auténtico miedo a la libertad.
Que me adulen o que me digan lo que quiero escuchar y me beberé la mentira a sorbos... pero, que me descubran en mis mentiras, que me digan una verdad que duele o contradice mi vida o mis pensamientos, será como la medicina amarga para un niño.
Así pues, dado que la verdad, a veces, no trae más que sufrimientos, convirtamos la mentira en un arte, la mentira en talento.
Ella puede ser una gran bienechora como decía Anatole France, que mundo más aburrido, o peor, más amargado sin la mentira. Repitámonos cien veces la mentira y la habremos convertido en una verdad al estilo de Goebbels.
Después de todo " que es la verdad?", como le dijera Pilatos a Jesús. Es curioso que Pilatos cuando decía esto daba la espalda a Jesús sin atender a una posible respuesta, no quería escucharla, sabedor de que más terrible que la mentira podría resultar la verdad.
Si lo anterior puede ser cierto también lo es que el hombre necesita incondicionalmente de la verdad, que el hombre no puede vivir en la mentira a sabiendas de que es mentira, por ello hay el disfrazar la mentira de verdad.
De esto sabemos mucho... unos pocos ejemplos que lo que podemos escuchar o leer: Verdad es lo que la mayoría piensa como verdad, eso sí la mayoría puede cambiar de opinión... la verdad es relativa.,la verdad es lo eficaz... es tu verdad o mi verdad... la historia es maestra como dijo Montesquieu, verdad en un tiempo error en otro... medias verdades... apariencias de verdad... verdades malintencionadas...mentiras camufladas bajo el halo de alguna certeza... todo esto y más, claro.
Al final la mentira nos llevará muy lejos pero sin esperanza para volver. Lo curioso , como decía A. Pope, es que esa mentira bienechora nos ira obligando a inventar veinte mentiras más para sostener la certeza de la primera y el fardo podrá llegar a ser insoportable, y es que la verdad está ahí, mientras que la mentira tenemos que inventarla y reinventarla continuamente.
Quizás el mejor camino después de todo sea el de la búsqueda de la verdad, y en este tiempo de demagogias esta podría ser la fuerza auténticamente revolucionaria... Comencemos el camino atendiendo al consejo de A. Machado:
"Tu verdad no; la verdad
y ven conmigo a buscarla,
la tuya guárdatela"
Se trata de una actitud que tiene que ver con la predisposición a querer ser vencido por la verdad. Más que de conocer, se trata del amar la verdad. Es un camino hacia el interior para dejarse cuestionar en los propios prejuicios, las propias ideologías, las propias falsedades que hemos ido fabricando. Como decía Fuller la mentira anda vestida, la verdad va desnuda, la verdad no necesita de cómplices como la mentira.
En este camino no andamos solos y hemos de confiar en los buscadores de la verdad más que en los que dicen que la han encontrado.... al final puede que nos encontraremos esa voz interior desnudada y elocuente, llamémosle conciencia, Dios o como queramos..que en su elocuencia puede resultar dolorosa, pero será sanadora, que te liberará y te hará reconducir tu vida despojándola de esas lentes que distorsionaban tu mundo y la realidad en su conjunto.
Quizás descubramos aquello que nos dijera José Martí: que las grandes verdades caben en las alas de un colibrí..o es que el amor, el bien y la belleza no caben en esas alas....
Una reflexión, discutible como todas, pero que quería compartir...

Juan Jesús Cañete Olmedo
(Sacerdote de la Diócesis de Jaén)

Ciao.

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