Si hacemos un listado de las cualidades que nos gustaría encontrar en otras personas o mejor aún, que nos gustaría poseer, seguramente enunciaremos la honestidad, porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una palabra integridad.
La honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo.
Vivamos esta virtud con alegría, nada más bello que encontrarnos con personas honestas y que cumplen su palabra.
Pide esa fuerza al Espíritu Santo, ser honestos y sinceros; que nuestra palabra despierte esa confianza.
Padre Guillermo Serra, L.C.
Ciao.
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