Actitud ante el sufrimiento

La felicidad y el sufrimiento son dos polos entre los que se desarrolla toda existencia humana. Todos deseamos ser felices y -a la vez- todos experimentamos de distintas formas el sufrimiento ¿Son cuestiones incompatibles?
Pienso que no. La clave está en ser capaces de adoptar la actitud correcta.
Ante el sufrimiento cabe una actitud positiva (aceptación) o negativa (rechazo, huida).
¿Cómo podemos fomentar la actitud positiva de aceptación?

Enumero tres ideas básicas para conseguirlo:

1. Tener ideas positivas acerca del sufrimiento: encontrarle sentido. En primer lugar hay que considerar que es algo normal en la vida humana, por lo tanto el lugar de temerlo hay que entrenarse para llevarlo bien. Cuanto mejor se lleva menor es el miedo. Hay personas que son felices a pesar del sufrimiento: Las que han descubierto que se puede sufrir por amor.

2. Fomentar afectos positivos hacia el sufrimiento. No se trata de ser masoquistas. El sufrimiento no hay que vivirlo necesariamente de un modo dramático, puede ir acompañado de sentimientos positivos, como la paz basada en la confianza en superarlo, o la satisfacción de saber que está sirviendo para alcanzar una meta importante.
Es fundamental en este punto cuanto sea evitar el enfado o el sentimiento de frustración.

3. Actuar positivamente en la situaciones de sufrimiento. El lamento es estéril. Es necesario actuar de modo positivo, afrontando el problema; no huir, no lamentarse, no quejarse son cuestiones básicas.
Pero también preguntarse: ¿Qué puedo hacer yo para mejorar la situación?
Sólo así podremos llevarlo bien, incluso con alegría, con esperanza.

Vicente Huerta

Ciao.