jueves, 9 de noviembre de 2017

Salir de nosotros para entrar en el amor



A lo largo del día salimos muchas veces: Para trabajar, comprar, visitar, hacer deporte... En esos momentos nos damos cuenta de que hay algunas salidas que son para entrar en otro sitio y otras que nos dejan a la intemperie, porque salimos para no entrar nunca.
El "salir del propio amor, querer e interés", no es un salir para quedarnos fuera y con un corazón de hielo, sino dejar de ser nuestro único criterio de elección.
Salir de nosotros para entrar en el amor, en el afecto, en las prioridades de Jesús, a quien pedimos conocer cada vez más.
La llamada a salir de nosotros no es una cosa que solo ocurre una vez en la vida. En cada situación podemos distiguir dinámicas que nos conducen a cerrarnos con llave por dentro; y otras, en cambio, que abren la puerta a los demás y a Dios para que ocupen el centro. Y, paradójicamente, esa salida es entrada a la alegría verdadera.

Espiritualidad Ignaciana

Ciao.

1 comentario:

gosspi dijo...

Hola Lourdes
El centro es Cristo. El es el que con su cercania y Presencia nos hace Libres despojandonos de nosotros mismos...Sin la Libertad que El nos da gratuitamente no podemos salir de nosotros mismos...asi vamos. Pero gracias a Dios los creyentes con cada persecucion y sufrimiento nos hacemos fuertes e invencibles! Nuestra vida es El.un beso