martes, 4 de septiembre de 2018
Convivir con nuestras "heridas"
Las heridas son algo con lo que tendremos que aprender a convivir si deseamos abrir el corazón a los demás.
Son tan inevitables como indeseadas. Por eso es importante prestarles atención, no dejarlas pasar, sino reconocerlas, con sinceridad y humildad.
Porque al reconocerlas, aceptarlas e ir sanándolas, prevenimos que el corazón se endurezca por miedo a volver a ser lastimado.
En cambio, si le damos el tratamiento que necesitan, es el mismo corazón que se va ensanchando, por el ejercicio mismo de volver, una y otra vez a apostar por el amor.
Ciao.
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